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14 mayo 2017

Meditación sanadora para nuestro esqueleto

Respiración y Luz en nuestros huesos


Hoy vamos a darle un pequeño espacio y tiempo a nuestros huesos, nos focalizamos en nuestra estructura ósea.
La Luna ha entrado en el signo de Capricornio, que rige los huesos, y acaba de pasar por Urano –que gobierna los tobillos al regir a Acuario- y por Saturno, regente de Capricornio, que gobierna en concreto las rodillas.

Experimentamos como magos de la Luz y del Amor para activar en nosotros las fuerzas de regeneración, de sanación, que implica ir a la causa y resolver el conflicto, desanudar nudos, liberarnos interiormente con conocimiento, sabiduría, cada uno dándonos nuestro tiempo y ritmo, manteniendo el ánimo en cada posible crisis curativa. Sabemos que vamos a estar cada vez mejor.

Con los ojos abiertos si así lo deseas, o cerrados para sentir más profundamente tu cuerpo físico –Yo físico-Saturno- vamos a recorrer nuestro esqueleto. Empezamos por los pies, que nos enraízan a la Madre Tierra, y ascendemos hasta parar en la articulación de las rodillas unos segundos. Siente unos segundos. Seguimos ascendiendo y llegamos a las caderas, nos detenemos, respiramos y relajamos, son un punto importante que hemos de mantener en equilibrio para impulsarnos por los caminos de la vida. Detente unos segundos, siente.

Seguimos ascendiendo, nos detenemos en la zona del plexo solar, toda la energía de la Madre Tierra, telúrica, la posamos ahí a través de nuestra respiración consciente. Siente unos segundos.

Nos vamos a la cabeza, al primer chakra, a la coronilla, y a través de la respiración permitimos que entre Luz Creadora y bañe nuestro cráneo, ponle color a esta Luz si así lo quieres, y permite que descienda hasta tu mandíbula, relaja con la espiración. Siente.
La Luz desciende, prosigue su camino y llega a tus cervicales, siente unos segundos, cierra los ojos. Allí se ramifica por tus brazos y manos. Durante unos segundos, cierra los ojos, respira, siente. Desde las cervicales, y mediante la respiración, hacemos descender esta energía luminosa a lo largo de la columna vertebral, siéntela, para unos segundos con los ojos cerrados; y ahora prosigue descendiendo esta Luz por nuestro esternón y nuestras costillas hasta la zona del plexo solar, ahí se une con la energía telúrica que hemos anteriormente hecho ascender. Unión del Cielo y de la Tierra. Siente en tu plexo solar. Cierra los ojos y respira. Siente, permanece todo el tiempo que quieras en esta respiración en tu plexo solar de la energía luminosa del Sol. Siente, escucha.




09 mayo 2017

Polaridad Venus-Júpiter – Aries/Libra- Luna entrando en Escorpio


Mi sentimiento de independencia y autonomía, mi derecho a expresar y vivir mi individualidad, desarrollar mi esencia única, es perfectamente compatible con la posibilidad de trabajar en equipo, de cooperar para el bien de la comunidad. Venus en Aries irradia esta energía que nos invita a salir de nuestro pequeño mundo y compartir en armonía, tal vez el esfuerzo más grande está siendo interno porque implica asumir riesgos emocionales en la experiencia. Este encuentro por tránsito entre Venus en Aries y Júpiter en Libra tiene su propio desafío ya que activa este brazo de la Cruz Cardinal, y porque también interviene Plutón desde Capricornio.

Uno de los principios más importantes para poder establecerse un equilibrio es el de justicia, es por ello que siempre tiene que haber en nuestros encuentros una buena mesura entre el dar y recibir para que las relaciones puedan mantenerse sólidas, es un intercambio que hemos de revisar constantemente, con serenidad, con paz.





Acaba de entrar la Luna en Escorpio, hoy día 9 de mayo, y estará ahí también mañana y un poco el día 11 –antes de cambiar de signo. En este signo de agua fija se ofrecen las experiencias relativas a firmas de documentos con bancos, notarías, impuestos y herencias. Esto en cuanto a lo práctico, porque siempre es una transformación que nos confronta con personas y situaciones intensas y, en muchas ocasiones complejas, no para sufrir, que no estamos en esta dinámica, estamos intentando crecer con la mayor lucidez posible, sabiduría, en la verdad, descubriendo lo oculto de nuestro interior, confrontando las sombras del inconsciente, los residuos kármicos, para poder avanzar con alegría y en la mayor calma posible, así reflejamos la Luz de la Vida y recibimos su fuerza para expresar bondad.

Los signos condicionan de alguna manera la expresión de un planeta en nuestra carta natal, expresan los condicionamiento de la realidad, del entorno, dependiendo de la casa. Emocionalmente, en Escorpio el yo emocional viene a realizar una experiencia apasionante, sin lugar a dudas el cerebro del vientre, la zona del plexo solar cobra aún más importancia, hay que estar pendiente de no repetir las mismas pautas que otros ancestros, el sentido de esa “presión” es liberarnos y liberar con toda nuestra voluntad bien enfocada. ¡Tenemos ayudas! ¡Física y extra físicas! Si sintonizamos con la energía del amor y la sabiduría, aceptando todo lo que podamos sentir, incluso los pensamientos más tormentosos que se nos puedan ocurrir, pero eligiendo, como soberanos que somos de nuestra existencia, con qué nos quedamos, los caminos se allanarán y las puertas se abrirán, en nuestros pies tendremos la sensación de alas para poder alcanzar otras metas y objetivos en consonancia con nuestra misión como alma, con la expansión presente de nuestra conciencia.


Escorpio, nuestra casa VIII no es sólo la que nos relaciona con los bienes, la fortuna, el dinero de Tauro, es la que nos vincula a una herencia mucho más importante, la que viene de nuestro pasado anterior, no sólo de los padres y/o parientes, pareja; es la herencia del pasado en relación a esta existencia en la que el tiempo es relativo, estamos también hablando de nuestros socios del mundo invisible.

08 mayo 2017

Sistema nervioso, pulmones, garganta, intestinos


Desde el pasado jueves, día 4, estamos sintiendo un nuevo ritmo de la energía de Mercurio, ya Directo, hoy a 25º de Aries en conjunción con Urano.
Veamos dónde está Mercurio en nuestra carta astral, en la progresada, qué tránsitos recibe, si acaso está activo en el P.E. Nos vamos a focalizar en la influencia de este planeta y sus significados, teniendo muy presente que no estamos pensando en ese planeta que está ahí afuera, en el Universo, en el cielo, si no en nuestro interior, en el sistema solar interior, “como es arriba, es abajo”.

Esto es muy importante para toda persona que tenga una influencia intensa de este planeta, porque esté en conjunción con el Sol y/o la Luna, con Saturno –yo mental, yo emocional y yo físico-, porque lo tenga en alguno de los cuatro ángulos de su carta astral, porque rija a alguno de sus nodos de la luna, vemos cómo ha influido su tránsito retrógrado estas semanas pasadas. Será importante si gobierna al Sol o a la Luna ( si están en los signos Géminis o Virgo) o al signo Ascendente.

Mercurio es una energía ágil, rápida; una energía asociada a la comunicación –por eso está en relación con los pulmones y con la garganta-, al color amarillo. Mercurio está ligado al cuerpo mental.
Por esto, imaginemos una carta astral en la que Mercurio estuviera conectado nada menos que con 6 planetas, tengo una delante de mi ahora. A lo mejor resuena con algo que hay en tu carta astral, o con algo que sientes estos días.
Mercurio está en conjunción con Urano y sentimos que estamos recibiendo inspiración creativa, surgen en nuestra mente ideas acerca de planes, proyectos, vemos cómo podemos desarrollar una idea, ya sea un diseño gráfico artístico, o un diseño arquitectónico, o la programación de menús diferentes para todo el mes, o el índice de contenidos de un libro, tantas posibilidades como áreas de expresión de la vida cotidiana. Y también podemos estar impacientes, apresurados, nerviosos, lo vamos a sentir en el plexo cardiaco –debido a la emotividad-  y en el plexo solar (Virgo). Así que también tendremos que entrar dentro de nosotros y hacer lo posible por relajarnos y hacer silencio para entender, hacer paz interior, en meditación, calmando el mental, sosegando las emociones, es imprescindible estos días. Y aprovechemos para clarificar, nuestros puntos de vista, intuiciones que hemos tenido, es momento idóneo para entender mejor la verdad, la realidad, el funcionamiento de muchos aparatos, pero también del Universo y del propio mundo interior.







Mercurio y Saturno están ahora en conexión, así que somos conscientes de todos los logros que hemos alcanzado hasta ahora, de lo fuerte que uno es, de cuánto se ha aprendido, de cuantos obstáculos se han vencido, cuántas limitaciones se han transcendido y superado, hemos trabajado en nuestro chakra primero, en nuestro arraigo y hemos superado los instintos compulsivos egoístas de supervivencia para entregarnos al Todo, sabiendo que somos parte de la Unidad y que todo es perfecto para cada momento y circunstancia y que cuánto más compartimos, más felices nos sentimos. Evitemos sentirnos bloqueados o atascados, ofuscados por no ver o no avanzar más deprisa, Saturno nos insta a que hagamos las cosas con sabiduría y desde la experiencia adquirida, no de cualquier manera, podemos renovar, porque esto está en las energías de Urano que nos inspiran ahora, pero habremos de saber mantenernos firmes en nuestras estructuras actuales y saber que el tránsito se hará moderadamente en algunas áreas de nuestras vidas. Sepamos agradecer todo lo alcanzado hasta ahora, y las ayudas que tenemos, el amor que damos y que recibimos.

Mercurio está en relación con el sistema nervioso, la garganta, los pulmones y los intestinos, así que son días para “sedar” nuestro plexo cardíaco, nuestro plexo solar, nuestro chakra quinto, cuarto, tercero y el séptimo. Evitar entrar en estado de tristeza (en medicina tradicional china es el meridiano de pulmón-intestino grueso, el elemento metal, la tierra nutre al metal, utilicemos colores de tierra, marrones y amarillos si surge), de melancolía, optemos firmemente por la confianza desde una conexión más consciente con la Fuente de Energía Creadora, con Dios, con el Espíritu Santo, con la energía crística. Conectemos con la luz, luz blanca, luz dorada, Luz Divina que, suave,  pero constantemente, afluye a nuestro chakra coronario y se une en el plexo solar con la energía de la madre Tierra que asciende por nuestro primer chakra. Sólo esto, ser paciente, durante un minuto al menos, varias veces al día, y todo va a ir cambiando, es sencillo, gratis, sólo es preciso tu atención y tu intención.