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24 abril 2017

La pícara soñadora

Los sueños que inspiran y materializan nuestros proyectos



Con el agradable sonido de las campanas de un gran reloj empieza esta maravillosa película argentina dirigida por Ernesto Arancibia (nacido bajo el signo de Capricornio, al cual rige Saturno, que gobierna el tiempo), con guión de Abel Santa Cruz, y cuya pareja protagonista la componen Mirtha Legrand y Alfredo Alcón, aunque todo el elenco de actores forman un equipo de gran calidad interpretativa. El tiempo es la base de toda la trama, asociado a Saturno, el tiempo va a cambiar la vida de unas cuantos personajes que necesitan que los sueños y la fantasía empiecen a enriquecer, a renovar, a sanar sus vidas. Y como hablamos de sueños (Neptuno), la historia comienza donde pasamos tantas horas de nuestras vidas teniéndolos, esperemos que cada vez con más lucidez. “Cambiando de cama, cambio de sueño”. Buena recomendación, aunque es para aplicarla con fantasía, el caso es variar (Urano) y romper la rutina (Virgo).

Para vivir nuestros sueños hemos de recuperar a nuestro niño interior, así que sigue su avance la película, muy intuitiva o sabiamente, en el departamento de juguetes de unos grandes almacenes. ¡Y qué juguetes los de aquella época! A veces se siente nostalgia de ese pasado (representado por la Luna) en el que se hacían las cosas de otra manera, y que no todo lo de ayer debe caer en el olvido.

La actriz Mirtha Legrand (Rosa María Juana Martínez Suárez) interpreta el papel de una vendedora de juguetes (tiene a Mercurio en conjunción con Venus, buena cualidad para ofrecer productos, también interpretó el papel de vendedora en la película “La vendedora de fantasías”), Chiquita, que trabaja en unos grandes almacenes con una sonrisa siempre para sus clientes, que estudia una carrera universitaria concienzudamente en sus horas libres, Derecho (tanto la influencia de Venus como de Júpiter es importante, incluso su Saturno en Sagitario), y que a pesar de vivir tan ocupada y de manera modesta, se nutre en el mundo de sus sueños.


Mirtha Legrand


Mirtha Legrand nace bajo el signo de Piscis, en Argentina, un 23 de febrero de 1927, y su compañero de reparto, Alfredo Alcón (interpreta el papel de Pedro), también nace en Argentina y con el Sol en Piscis, un 3 de marzo de 1930. Conocerá a Pedro en un ascensor y viajarán juntos hasta el décimo piso para encontrarse con el dueño de los almacenes, el enigmático señor Gándara “que se encierra arriba cerquita del cielo” y al que nunca los empleados han visto. Este viaje hacia el cielo, muy simbólico, (en la sinastría ambos soles están tocados por Júpiter) en ascenso es símbolo del viaje que les espera a sus corazones en la vida como pareja unidos por el amor verdadero, símbolo de los sueños compartidos que tanto unen a dos personas.



En relación al personaje interpretado por Mirtha, Chiquita, buscamos en la carta astral de la actriz resonancias astrológicas. ¿Qué nos dicen los planetas? ¿Cómo imprimen su influencia en este rol? Vamos a ver los arquetipos que aparecen a través de la posiciones y relaciones planetarias. Una soñadora: Sol en Piscis, ¡5 planetas en Piscis!: Júpiter, Venus, Mercurio y Urano, y estando en contacto con su regente –Neptuno- el Sol, la Luna, Mercurio, Venus y Marte) pero capaz de hacer realidad sus grandes planes tan optimistas (Sol-Júpiter), Saturno está en cuadratura con el Sol, así que le apoya un espíritu trabajador y perseverante, superación de límites y dificultades (Marte y Júpiter están en contacto con Saturno también). Esa Luna en Escorpio -secretos y misterios- la impulsa a transformar su realidad, a su entorno, vivir intensamente, a ir más allá de los aparentes y reales límites de su existencia, y, por si fuera poco, ayudar a una amiga en apuros económicos poniendo en peligro su propia reputación y seguridad, pero con Escorpio se puede vivir al límite. Y todo esto sin tener ningún planeta en signos de Tierra y en Aire tan sólo está situado Marte, en Géminis. El trígono de Júpiter con Plutón le da una orientación hacia la justicia, los asuntos legales con mucho ingenio (Mercurio conjunción Urano).


Ahora, si vemos a Pedro (interpretado por Alfredo Alcón), siempre "luchando por tener algo de tiempo de la vida de su padre", y que en breve se convertirá en prometido de Chiquita, y deberá superar esa situación familiar en la que todo le ha sido regalado, sin luchar, que muestra un comportamiento inmaduro y caprichoso (Sol en Piscis conjunción Venus), también trae energías grandes para transformarse a sí mismo y al destino (Sol, Venus, Saturno y Urano en aspecto con Plutón) que le tiene preparado su padre, tiene que activarse su Luna en Aries (sextil Mercurio y Marte, cuadratura Saturno –inhibición emocional y obligaciones-, conjunción Urano y cuadratura Plutón), rebelarse, sus etapas van a ser rápidas, como corresponde a un adolescente. Aprenderá, sorprendentemente, a ser “hombre” muy rápido, conviertiéndose en un humilde alumno de una empleada bellísima de los almacenes de su padre y en la sección de juguetes, ¡qué paradoja! Urano representa a la abuela, en este caso paterna, y ella será su amorosa y ferviente aliada para superar la imposición de seguir casándose en la familia durante generaciones por intereses, por dinero, por números, por negocios (Urano cuadratura Plutón). Porque, en el fondo, Pedro es muy romántico (Sol en Piscis en conjunción con Venus) aunque hasta ahora viviera desorientado, apático, sin sentido una confortable vida de “niño bien”.

¡Qué diálogo más poético sostienen Chiquita y Pedro! “El bosque no es del guardabosques, sino de los pájaros! Aquí habla su Venus-Urano, un espíritu libre que disfruta de lo que otros desconocen aunque legítimamente lo poseen. Ella disfruta de todo lo que desconoce el propietario de los grandes almacenes donde trabaja.








Si vemos ahora la Sinastría entre ambos actores para encontrar vínculos fuertes de unión y sentido de su relación, entre los personajes que interpretan en esta película evidentemente, estamos en el mundo de los arquetipos, destaca en cuanto a contactos muy kármicos, de destino: Neptuno de él (fuera) en sextil con el Nodo Norte de ella, a 4º de Cáncer. Sol y Júpiter de ella en sextil al Nodo Norte de él, a 5º de Tauro. Al no tener las horas de nacimiento se empobrece mucho las posibilidades de interpretación.


“Los abogados no podemos soñar”, dice Chiquita. A lo que le responde Pedro: “pero los pobres sí. Esta noche quiero soñar contigo”. Porque como diría su abuela respecto a su edad: “tiene la suficiente para saber lo que quiere”.


Y el tiempo y los sucesos conducidos por el entusiasta amor harán que el gran jefe descienda de su prisión de números para encontrarse entre los humanos como humano.

Al final del film se reúnen todos para celebrar la Nochebuena como una verdadera familia en la Casa Gándara. Hay secretos que desvelar. La mamá de Pedro, que vive en su mundo particular, pero que sabe que su hijo tiene edad para decidir, cambia los fármacos por una copa de champagne para brindar con alegría, la sonrisa sincera desde el interior nace de los labios del Sr. Gándara, la viuda abuela rejuvenece al encontrar a su amor perdido en la juventud, su sensible poeta que, durante años, por su trabajo, duerme de día y trabaja de noche, quien tampoco la ha olvidado jamás y cuyos versos se habían ahogado en la pérdida. 

El perdón y la benevolencia, la alegría y el gozo, la magia del amor también penetran en nuestros corazones como espectadores, porque sí, ¡son contagiosos! Y la joven pareja permanecerá siempre “junto a las estrellas”.

¿Y tú? ¡Que tus sueños te guíen ahora y siempre!




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