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22 octubre 2015

Trabajando arquetipos de la familia: los ancestros


Con motivo del Taller organizado para el próximo 7 de noviembre (Astrología y Renacer: Taller de Astrología y Constelaciones Familiares), sábado, vamos a ir entrando en materia investigando en cómo la lectura del mapa natal nos ofrece claves importantes para nuestro trabajo interior evolutivo, para llevar a la práctica de constelaciones lo que queremos liberar, progresivamente.


Para este trabajo, hoy propongo mirar la Casa de Cáncer, buscamos su posición en el mapa astral, si está interceptada, si está en la cúspide, si está ocupada por planetas. Y miramos qué planetas están ubicados en el signo.





Podemos ver algunos ejemplos a modo ilustrativo. Cáncer en la Casa VIII, es la Casa de Escorpio, un signo de Agua, un signo Fijo, localizamos el signo sin entrar en más detalles, por ahora. Estando en esta posición el signo de Cáncer podemos recordar nuestra vida respecto a la familia, no vamos a considerar que sea la carta astral de un niño, adolescente o joven. Enfocamos este trabajo ahora desde el adulto. Es una posición que nos sugiere experiencias intensas y profundas respecto a la familia en la que hemos nacido. Esta posición nos indica un trabajo grande con las emociones, habríamos de mirar el resto de la carta para buscar más información: la posición de la Luna y sus aspectos, la figura de los aspectos, por ejemplo, predominio de elementos, orientación, muchos otros detalles. Pero, por ahora, con este dato parece que en la familia ha habido situaciones críticas, de gran dolor y sufrimiento, del cual hemos de "limpiarnos" nosotros y, por consiguiente, limpiar el árbol. Pero también sabemos que en la familia se ha desarrollado la capacidad de resistencia, se ha desarrollado el coraje y el valor, se han superado pruebas difíciles que han aportado al temperamento familiar capacidad de superación, esto también lo hemos heredado. Vamos a aprender primeramente a evitar "apegarnos" al sufrimiento, tendremos que evitar caer en la inercia de seguir unas pautas determinadas, como sentir que la vida puede suponer una amenaza y reto demasiado difícil Estamos aprendiendo a ser también fuertes, a sentirnos fuertes y capaces en medio de las tormentas, como aprendieron los ancestros a serlo superando miedos, tal vez perdiendo la alegría, la capacidad de juego, la risa, tal vez aprendiendo tan sólo a ser responsables, con una moralidad elevada. Tal vez ha habido experiencias relativas a la enfermedad, la muerte, incluso la locura como escape a tal esfuerzo.

Es la Casa de Escorpio y, seguramente, habremos de aprender a no querer controlar emocionalmente siempre las situaciones, a liberarnos y aprender a ser más ligeros. Indudablemente, el drama ha estado en la familia, la enfermedad, la muerte, problemas con herencias y con bienes inmuebles, situaciones críticas respecto a la sexualidad y temas tabú. Cuántas experiencias que dan pie a secretos en el seno familiar, tal vez algunos ya los hayamos desvelado, pero no se trata de indagar en ello y descubrir culpables, juzgarles y condenarles; se trata de liberar dolor y sufrimiento de la familia, ahora tratamos de INTEGRAR, vamos a convertidos en transmutadores para beneficio propio y de todo el árbol genealógico, con amor, lo primero y básico, esencial, con respeto, mucha delicadeza y comprensión, con agradecimiento y alegría. La alegría viene después de la PAZ que habremos de sentir al dar un paso más en este trabajo de constelaciones familiares. Se trata de caminar hacia un RENACER, y siempre viene la alegría acompañando a la Paz, porque es una manifestación de la presencia y actuación de la Gracia, algo más Grande que nosotros siempre está en nosotros, en nuestro interior, y actúa e interactúa continuamente con nuestra Alma, al servicio de la evolución de nuestra conciencia en expansión eterna.

13 octubre 2015

Conexión con nuestra capacidad de transformación - Realizando mi vocación

Luna Nueva de Octubre en Libra:

"Para mi equilibrio interior, me libero en mis relaciones de todo condicionamiento que me impida una relación alegre y expansiva conmigo mismo y con el mundo."
La Luna Nueva está en oposición a Urano y en cuadratura a Plutón, se forma un triángulo de rendimiento rojo cardinal (implicados Libra, Aries y Capricornio), o cuadratura en T (focal Plutón). Resonamos ante estas energías con impulsos internos que nos motivan a efectuar cambios en nosotros mismos y en nuestra manera de relacionarnos con el entorno, sin necesidad de ser radicales, pero sí es momento de escuchar nuestras emociones y sentir para establecer un diálogo y llegar a acuerdos convenientes y favorables.




Será necesario que ambas partes colaboren con calma, con serenidad, con apertura y flexibilidad para evitar rigidez, extremismos, explosiones histéricas y desmesuradas y situaciones críticas. Más que nunca habremos de practicar ejercicios de respiración para calmarnos y tranquilizarnos. Tal vez pasear solos, estar en contacto con la belleza de la naturaleza o a través de las artes.

Habremos de sentirnos libres y autónomos, independientes y capaces, sin exigirnos demasiado, sin agotar nuestras energías, evitando conflictos de poder. Es necesaria la diplomacia, la delicadeza. Y esta a nuestra disposición la fuerza necesaria para salir de situaciones de manipulación en las que nos sentimos asfixiados, controlados y apagados, por nuestras decisiones, es nuestra responsabilidad, y ahora es momento de armarse de valor con estas energías y empezar un camino nuevo, renovado, transformado. ¡Son necesarios los cambios! Pero desde la calma, la sabiduría, conectando con la verdadera vocación del alma, es tiempo de escuchar con discernimiento.


Es momento de aceptar nuestras visiones interiores, nuestras intuiciones, nuestra propia guía, y es momento de desvelar la verdad de las cosas, de  nosotros mismos, de las situaciones, de las relaciones que mantenemos. Atrevámonos con ello, en la sinceridad podemos crecer con unas raíces sanas que se arraigan en suelo limpio, renovado, para ascender al Cielo en el sosiego y la paz con toda nuestra fuerza de irradiación y en la humildad, ¡sabemos que en el Uno tenemos nuestro origen!

12 octubre 2015

Nuestras relaciones con nosotros mismos, el entorno y el Universo

Con esta figura formada por Venus (Virgo), Neptuno (Piscis) y Saturno (Sagitario) vamos a intentar comprender mejor nuestras vivencias actuales en las relaciones, tanto de pareja, como familiares, como entre amigos, sin olvidar las del trabajo. Ya que son signos mutables vamos a intentar hacer cambios, aprender a ser más flexibles, tolerantes, adaptables, empezando por la relación con nosotros mismos, que viendo a Saturno focal (es una cuadratura en T, o triángulo de rendimiento rojo) no podemos olvidar pautas de exigencia y perfeccionismo, que en desequilibrio nos crean ansiedad y apagan nuestro entusiasmo. Por supuesto que a los Sagitario, los del primer decanato tienen a este planeta en contacto con su Sol, nos les vendrá mal un poco de moderación, si en su carta astral no aparece fuerte este planeta por supuesto.



Estos días no porque los planetas nos "hagan" algo, sino porque los planetas cuando activan nos recuerdan que es hora de arreglar ciertos asuntos, de avanzar, de cortar, de comprender, de ver desde otro punto de vista tenemos nuevas oportunidades por delante, y retos, con sus dones para superarlos. Son las "citas" que tenemos cada uno según su carta astral anotadas en la agenda, y suena el "despertador" recordándonos "ahora", "vamos con ello".





Entramos así a reflexionar acerca de nuestras relaciones desde este Venus en Virgo, por donde pasan ahora también Marte y Júpiter, este signo siempre inclina al análisis, a la razón, a la organización, al detalle, es de Tierra y es práctico y minucioso... en exceso hasta el fastidio, siendo ellos los principales perjudicados evidentemente, y su entorno por consiguiente. Necesitamos esta energía arquetípica para nuestra vida cotidiana, para saber planificar el cuidado de nuestra dieta, de nuestra higiene, de nuestro tiempo. Pero ahora se completa con la oposición con Neptuno, que es más vivir según la intuición, el sentimiento, la conexión con el alma, que pide transcender el amor, en todos sus aspectos y formas. Podemos combinar ambas energías para lograr armonía, no se desplazan, no entran en conflicto, sino que se apoyan y complementan. Sabemos las relaciones que nos convienen, las que nos aportan, las que resultan gratificantes, y somos conscientes de las que pueden frustrarnos, vaciarnos, hartarnos, defraudarnos, es tiempo de ser realistas sin perder el contacto con el corazón, en conexión con nuestro ideales más elevados.

Entonces, vamos a plantearnos:

- Seguir o no con relaciones que nos apagan por su exigencia e intolerancia, o la nuestra.
- Seguir adelante con relaciones en las que nos estamos trabajando complejos y traumas propios, sabemos que nos están apoyando y respetando a pesar de las dificultades.
- Si ahora dejamos suavemente a personas y que sabemos que no nos convienen podremos disfrutar en breve, apenas unos días adelante cuando Venus y Júpiter se encuentren, de la satisfacción del trabajo bien hecho, del valor en decir no, el valor en decir basta, vamos a tener nuevas oportunidades, apoyo, ayudas, facilidades. Y esto incluso si hay algún asunto legal también en nuestras circunstancias. Eso sí, siempre y cuando estemos motivados por el amor, por una pureza de intenciones, de bien y de bondad, de justicia y equidad. Cuando estamos trabajando con Neptuno, uno de los planetas transpersonales, estamos trabajando con energía muy potente al servicio del alma.

- Venus ya se aleja de Saturno, ahí estuvimos también pudiendo trabajar sentimientos de soledad interior, tiempo de sanar, tiempo de recordar que formamos parte del Uno en nuestra individualidad y que nuestros procesos, nuestra vida, no son algo aislado respecto a la Humanidad ni a la Fuente que nos crea y sostiene.

- ¿Qué me merezco? ¿Qué me permito atrever a soñar que me merezco?. ¿Me lo permito? Aquí puede haber trabajo personal por hacer tal vez.

- Tiempo de consolidar, esto también se activa, si la relación está basada en compartir ideales, valores profundos, si se han trabajado las dificultades juntos, si de verdad uno se siente satisfecho con las vivencias de los últimos días, meses, años, es el momento de que la relación se afirme aún más sólidamente, como una fortaleza a prueba de vientos y tormentas. Sepamos entonces agradecer al otro, al Universo, a la Vida, a la Fuente los dones que disfrutamos, por las personas que nos acompañan, y a las personas con las que tenemos la suerte de caminar en estos momentos.

Mercurio ya está Directo, algunos han podido estar más despistados en sus agendas y perder citas, otros han tenido mayores dificultades para expresarse y hacerse comprender, otros han tenido retrasos con documentos, mientras que hay personas que han aprovechado los días atrás para preparar escritos y sacar adelante trabajo pendiente. Así que ahora ya con Mercurio Directo veremos avanzar muchos temas en nuestras relaciones, o en situaciones vinculadas a temas de justicia, legales.

Si queremos aprovechar además la resonancia del contacto Marte-Plutón que permite actuar con firmeza y decisión, a pesar de las dificultades, con firmeza y dispuestos a realizar los esfuerzos pertinentes, es el momento. Aceptar nuestra situación, aceptarnos, es ya parte del permitir a nuestros recursos ponerse en marcha, a nuestras fuerzas desplegarse, a nuestros talentos desarrollarse, a nuestra sabiduría guiarnos, al Universo abrirnos nuevos caminos con nuevas posibilidades, aún mejores, sin duda, a todas las que haya conocido hasta ahora.