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07 agosto 2014

Superando nuestros límites, soltando cargas que no nos corresponden


El día 10 de este mes de agosto celebramos la Luna llena en el signo de Acuario. El ciclo empezó con la Luna nueva en Leo el día 26 de julio. Estamos experimentando las energías del eje Leo-Acuario. Por otro lado, en julio, el día 21, Saturno en Escorpio se puso directo y el día 22, Urano en Aries retrogradó. Para algunos de nosotros este cambio de ritmo de Saturno ha sido importante, porque nos pide trabajar interiormente, ya sea porque recae el énfasis de la energía sobre el Sol, la Luna, Venus, por ejemplo. Se nos plantean cuestiones de dignidad, de familia, de infancia, el pasado, de valores, tomar iniciativas con valor y emprender, cortar, etc.

Leo nos invita a recordar el vivir en plenitud con el corazón, amando, receptivos, abiertos a la Vida, celebrando la Vida, irradiando; y Acuario complementa el mensaje recordándonos la necesidad de vivir en y desde la libertad interior comprometernos, podemos compartir, podemos ser solidarios, comprensivos, podemos participar en la familia personal, y en la Familia Humana escuchando, sintiendo intensamente, unos con mayor sensibilidad que otros, pero también hemos de vivir sabiendo qué queremos, adónde vamos, quiénes y cómo somos, todo esto, por supuesto, lo vamos descubriendo a través de la escucha interior, de las interrelaciones y de las diversas experiencias.
Para algunos estos días han podido traer la oportunidad de dar pasos grandes, en medio de tormentas, de crisis, sabemos que hay un don detrás de la prueba. Evidentemente, si tenemos en cuenta estos movimientos de Saturno y de Urano sabemos que hay fuerzas opuestas, contracción-expansión. Así que hemos podido sentir que nos han intentando cargar con exceso de responsabilidades, que en el fondo no nos pertenecen y que nos es necesario asumir por tanto, no son circunstancias críticas en las que tengamos que anclarnos y asumir el trabajo con tesón y resistencia. Pero sí es momento de hacer elecciones, de poner límites, de decir no, o tal vez basta, o puede que proponer otras alternativas. En todo caso hemos de aprender a desenvolvernos adecuadamente en circunstancias de opresión, de ataque, de coerción, de chantaje, de manipulación. No parece evidente al iniciarse la tormenta, ¿verdad? Todo resulta muy oscuro y confuso.


Claude Joseph Vernet


Pero uno va rumiando. Sol en Leo, me centro en el corazón, en la conciencia, el corazón ha de vivir en la alegría, qué me está transmitiendo el entorno y las personas con las que he de relacionarme en este momento al respecto. La Luna nueva hacia Acuario, moviliza el ideal de amor incondicional, amor ideal, amor sin cadenas, sin barreras, relaciones ideales, ser uno mismo. Y, seguramente, precisamente porque hay este movimiento Saturno-Urano se nos presentan personas cercanas que corresponden a estas energías, unos nos hacen de espejo, otros nos enseñan mostrándonos en su superabundancia de cualidades las carencias nuestras. Son guías, nos agraden o no, estemos de acuerdo o no con su forma de vivir, traen mensajes para nosotros.
Y Saturno, que parece que siempre surge como una amenaza que nos impulsa a activar las defensas más poderosas, sin embargo, nos enseña a enraizarnos en nuestros propios valores e ideales, a sustentarnos o crear unas bases sólidas para vivir nuestras emociones y nuestro sentir y optar por posibilidades en las que podamos desenvolvernos desplegando lo que somos, nuestra esencia. Nos enfrenta con nuestros límites, a nuestros límites, a nuestros miedos, sí, para tener claro qué podemos o no hacer, o qué queremos o no hacer, o qué opciones tenemos entonces para manejarnos en el presente.
"Esta es tu realidad" -nos diría Saturno- "acéptala, ámala, es todo tu potencial y por tanto, es perfecto. Actúa de acuerdo a lo que eres tú".
Seguramente al principio nos "rebelaremos", y querríamos decir "no" y salir corriendo, pero nos sentimos "encerrados" y "obligados, la voluntad y el coraje parecen ser fuerzas que nos motivan a asumir lo que nos llega de manos de los demás. Después, por tanto, nos sentiremos "rabiosos", y, finalmente, podemos "deprimirnos", hemos tocado fondo si llegamos al llanto. Ahí empieza a surgir la luz y el discernimiento, hemos ido más allá de nuestras resistencias y límites, de nuestro sentimiento de "poder", por fin exclamamos el "no puedo más así". Y hemos de buscar una alternativa para sobrevivir y no perder el centro, la salud, la alegría de vivir. Empieza a aparecer la luz, la inspiración, se activa el potencial que traemos. Y el entorno colabora.
Y entonces vemos el regalo de la situación, o de las situaciones, ya todo se desencadena fácilmente y creamos una nueva realidad acorde a nuestro "plan personal y proyecto único".
Así pues lo que no está en sintonía con nosotros, podemos dejarlo, soltar el exceso de preocupación, soltar las cargas que no nos corresponden y emplear nuestros dones para realizarnos de acuerdo a nuestro propio plan de vida. Sin esfuerzos para ser amados, sin esfuerzos para ser aceptados, porque en realidad ¡cuántas veces acogemos, aceptamos y amamos a cada ser como es, dejando a un lado juicios y críticas!; lo cual no quita que escojamos su compañía o la evitemos con gran decisión. Y como Juan Salvador Gaviota, nos vamos a atrever a experimentar lo nuevo, lo desconocido, es el desafío, ser diferente, caminar hacia los espacios abiertos, sabiendo que hay un poco de soledad al dar este paso, pero enseguida descubrimos en el viaje otros "Juan Salvador Gaviota". Es la única forma de ser y de estar con alegría aquí y ahora. Irradiar amor y alegría desde el interior, esta sí que es una gran misión para colaborar en el proyecto Nueva Tierra, Nuevo Mundo, Homo Amans.
Vivir con conciencia, con lucidez, con sabiduría, escuchando el corazón. Se ha conseguido la transmutación, la conexión con las fuerzas transpersonales, al fin y al cabo, eso se proponen las energías de Urano, Neptuno y Plutón (ahora los tres retrógrados, miramos al interior y atendemos nuestros propios procesos más profundos), transformarnos, escuchar a nuestra alma, evolucionar. ¡Gracias a todos los amigos del alma que colaboran en el camino! ¡No olvidamos agradecer! ¡Gracias por el regalo, el don que aportaba la crisis! En nuestros tiempos, todo proceso puede ser rápido, permanezcamos atentos, no nos entretengamos bloqueados y adictos al sufrimiento.

¡Emprendamos el vuelo!