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24 noviembre 2013

Hay otros mundos, pero están en este

Júpiter retrógrado en Cáncer

En medio de la noche, en medio de la oscuridad, junto al lago, obsesionada por la pérdida de su pareja, una mujer ahoga sus penas y emociones en una copa de vino, volviendo al pasado, sumergiéndose en sus recuerdos, en todas las imágenes grabadas que la transportan hacia esas sensaciones de amor y bienestar experimentadas con el ser que ya no puede estar a su lado ahora. Hasta que el sueño se apodera de su aturdida mente y de su torturado corazón. Y un nuevo y sorprendente sueño comienza en su vida, porque no es posible vivir sin alegría, sin entusiasmo, sin chispa. Así comienza la película Starman, estrenada el 14 de diciembre de 1984, bajo el signo de Sagitario, donde está ahora el Sol. Y comenzamos, como corresponde a Sagitario, un nuevo viaje iniciático que transforma una existencia.

Y en la noche aparecen otras luces, resplandores, fuego que anuncia una renovación, un inicio, vida en el lago de las emociones. Otros colores, otras energías que se acercarán a ella, entrando así en su “hogar” lo inesperado, inusual, irreal y sorprendente. Existen otras dimensiones de nuestra realidad, existen otras dimensiones, existen otras formas de vivir.



¿Qué nos sostiene en nuestra existencia? ¿De qué están hechas mis raíces? ¿Qué me hace sentirme arraigado o arraigada?
Cuánto pueden mover la conciencia la soledad, la pérdida y la ausencia de un ser amado, el alma prosigue su evolución y las respuestas no se hacen esperar.

Cuando pensamos en Cáncer, nos viene la imagen de la maternidad, una mujer encinta, la mujer que nutre, que protege, que cuida, que apoya y sostiene el proceso de crecimiento.

A veces podemos pensar que no podemos vivir dos veces situaciones cortas aunque intensas que nos vinculan emocionalmente con personas maravillosas, pero de las cuales hemos de despedirnos y seguir nuestro camino.

Requiere poco tiempo entrar en contacto con una civilización que invita a ser visitada y que, sin embargo a la hora de la realidad, no da la bienvenida ni acoge con respeto. El camino de vuelta a casa empieza su cuenta atrás, la energía que traemos y la misión tiene una duración determinada que no podemos prolongar más allá de lo estrictamente necesario.

Pero nada es en vano, ninguna experiencia ni pasaje, ningún viaje, los encuentros, las vivencias, nada es en vano y tiene un propósito, un sentido, una finalidad. Todos nuestros deseos son escuchados, todos nuestros anhelos ocupan un espacio en nuestra conciencia y energéticamente se va entretejiendo la trama para ir materializándose.

Es posible ahora, es posible ya, continuar nuestra evolución sin sufrimiento. Depende de nosotros elegir en qué tipo de plano queremos estar porque resuena con nosotros, sabiendo que siempre, si queremos, podemos seguir avanzando hacia planos más sutiles y elevados de comprensión y de expansión de amor y luz.

En esta película -dirigida por John Carpenter- encontramos a Jeff Bridges (nacido bajo el signo de Sagitario) protagonizando  a Starman que se “encarna” y asume el cuerpo humano para integrarse como uno más, pudiendo así comunicar, en un principio con un vocabulario muy reducido, pero va aprendiendo, y sin faltar humor, al fin y al cabo es una película que ve la luz bajo el signo de Sagitario. Pero aún no ha llegado el momento adecuado para que otras civilizaciones puedan convivir con la humanidad, aún la humanidad no ha logrado, como en la estrella de la cual procede Starman, erradicar las causas del sufrimiento: erradicar la pobreza, acabar con la violencia. Starman ha de conseguir llegar a un punto concreto, un cráter, en tres días para ser recogido y volver a su lugar de procedencia. Si no, moriría. Pero lo importante, como siempre, no es la meta, no es el fin que perseguimos, es el viaje, lo que ocurre durante el viaje, los compañeros de camino, cómo interactuamos, qué aprendemos unos de otros, qué nos rebelan de nosotros mismos estas relaciones, y cómo continuar hacia la meta a pesar de los rodeos que a veces hemos de dar. Starman se hará acompañar, en un principio forzadamente, por una mujer viuda, papel protagonizado por Karen Allen (nacida bajo el signo de Libra), quien más adelante elegirá voluntariamente proseguir el camino juntos y ayudarle a regresar. Curiosamente, en toda la película ninguna figura femenina se muestra hostil, tal vez porque como dice la protagonista “sólo las mujeres pueden dar a luz”, tal vez queda como referencia poética, quien da la vida no puede ir en contra de la vida. Pero Starman sí puede “devolver” la vida. Tal vez porque realmente no existe la muerte, tal vez porque todo se transforma, tal vez porque todo es en realidad, energía, conciencia.

Esta película en la que se nos cuenta con humor y con amor un proceso de transformación, una invitación a la conciencia a abrirse, al cambio, a sintonizar con ideales humanitarios, con el corazón. Al final, los planos se superponen y es posible vivir en mundos paralelos, cada uno de nosotros, finalmente, creamos con nuestros pensamientos esos “hogares” en los que vivimos.

Esta retrogradación de Júpiter en Cáncer vuelve a ser una oportunidad para entrar dentro, para expandirme hacia dentro, para crear el hogar ideal donde poder desarrollarme y crecer, es momento de conectar y despertar mi sabiduría emocional interna, de aprender un poco más a trabajar y vivir con mis emociones, a trabajar un poco más con mi energía femenina en todas sus manifestaciones, sea uno hombre o mujer. El hogar es algo más que cuatro paredes, el hogar se crea dentro de nosotros, ese espacio interior donde nos encontramos con nosotros mismos en confianza, donde nos damos siempre la más dulce acogida y aceptación, ese espacio donde nos permitimos elaborar nuestros sueños e ilusiones, el reposo y la paz la encontramos dentro de nuestro santuario interior. Es tiempo de seguir trabajando este hogar interior que me permite expandirme.

Starman nos trae el mensaje de que podemos seguir evolucionando y creando un mundo más humano y civilizado, un mundo donde aparte de tecnología vivamos con empatía, con comprensión, con respeto por toda vida. El papel del actor Charles Martin Smith, protagonizando a Mark Shermin, fortalece también la esperanza en la raza humana, un hombre capaz de renunciar a su carrera ya que mantener su puesto supondría el precio de la vida de otro ser.
Aquí estamos agradecidos por disfrutar de un planeta tan bello y generoso que nos acoge en todo momento y apoya con paciencia nuestros procesos evolutivos.

Y, a pesar de que Starman ha de regresar a su mundo, a su estrella, hemos de saber que las semillas con la promesa de una civilización más evolucionada siguen germinando.


Júpiter estará retrógrado hasta el 7 de marzo del 2014, a 10º de Cáncer.

06 noviembre 2013

Transformando y liberando emociones con la energía del fuego

Vamos a trabajar un poco más nuestro cuerpo emocional.


Dentro de los cuerpos platónicos, el tetraedro está asociado al elemento Fuego, al estómago como órgano, al cuerpo energético, y su misión es incrementar la energía y las vibraciones. Vamos a observar los dibujos del tetraedro, vemos que está formado por triángulos, la energía del 3 constituye la fuerza de la manifestación (de ahí repetir tres veces en numerosas ocasiones una fórmula para cargarla de energía y permitir así que se manifieste, como en las oraciones de metafísica) nos conectamos así con su energía, cada uno permanece en su contemplación en la medida que sienta que lo necesita, que lo desea. Hemos de utilizarla en equilibrio.


Tanto para aquellos que tienen en sus cartas un elemento Fuego predominante como para aquellos que en las cartas natales presentan carencia de este elemento, esta conexión nos permite equilibrar esta energía en nosotros.

La Luna, como regente de Cáncer nos lleva a centrarnos en emociones y en el estómago.
Podemos centrarnos en nuestro cuerpo físico y tomar conciencia de nuestro estómago, en la zona de plexo solar. Sentir si está relajado, y trabajar su relajación si sentimos nervios, tensión, miedos, ansiedad. Podemos relajar esta zona poniendo ambas manos en el estómago, inspirar suavemente, procurando hacerlo con el abdomen si podemos, y espirar suave pero profundamente soltando la tensión, la preocupación, los miedos, la ansiedad… Estamos viviendo una fase de Luna Nueva en el signo de Escorpio, así que ponemos nuestra voluntad para liberar, soltar, aligerarnos. En esta relajación nos permitimos expandirnos hacia estados de paz y bienestar emocional.




¿Cómo es la energía del fuego? Observemos una llama. Hacemos así una conexión con el propósito de Escorpio, porque al igual que esta energía, el Fuego quema y transforma.
¿Qué necesitamos transformar nosotros en nuestra vida? Hoy podemos dedicar este pequeño espacio reflexivo para tomar conciencia de ello.


El Fuego de Kundalini, el fuego del corazón, el fuego del espíritu, el sol. El Fuego, la llama, la luz, nos conducen a la visión de la unidad. Somos amor, somos luz en el Corazón Divino que nos nutre y sustenta. Somos uno en el Uno.






¿Dónde hay Fuego? En el centro de la Madre Tierra, en el cinturón de electrones del Sol (erupciones y tormentas solares). Luz y calor, agua, vida.





¿Qué necesitas hoy, con conciencia, en este momento, purificar en ti, en tu vida? Tal vez la rabia, la ira, el enfado, la frustración, el miedo, el sufrimiento. Llévalo simbólicamente hasta el Fuego, visualiza también el color violeta, llévalo todo al fuego de la Tierra, al fuego del Sol, al Fuego del Espíritu para que se transforme en Luz pura; visualiza una llama violeta, todo se transforma en consciencia pura, en perdón, en tolerancia, en AMOR, en energía pura, en fe, en alegría, en comprensión, en entusiasmo, servicio, constancia, motivación, acción, confianza.







El Tetraedro tiene 6 aristas, y este es el número del amor y de la unión. Volvemos al corazón para conectarnos con nuestra propia esencia, pongamos la mano izquierda si queremos refrescar, la derecha si necesitamos activar el fuego del corazón. Desde esta conexión con nuestro corazón, en unión con nuestro esencia central, amémonos por un instante con conciencia, aceptémonos, permitámonos irradiar con libertad lo que late en nuestro núcleo. Conectémonos con el corazón de la Madre Tierra, conectémonos con el corazón del Sol, con la energía Divina, expandámonos con coraje y alegría, nuestro espíritu a lo más alto y, en nuestra vida terrenal, en nuestra actividades, proyectos y trabajos.

03 noviembre 2013

Activando nuestro potencial

Muchos acontecimientos están ocurriendo en el cielo en estos días: la Luna Nueva en Escorpio y el eclipse de hoy, la cuadratura de Plutón con Urano, la retrogradación de Mercurio en Escorpio hasta el día 11 aún, la de Júpiter el día 8, Venus va a entrar en breve en el signo de Capricornio. Al observar todas estas energías de los planetas me he preguntado en cuál de ellas centrarme, sin perder de vista el conjunto. Finalmente me he decidido por quedarme en el signo de Escorpio que es donde han coincidido los últimos encuentros planetarios, y por donde Saturno -junto con el Nodo Norte- transita ahora (a 13º) hasta diciembre del 2014 que pasa al signo de Sagitario. En marzo del 2014 estará retrógrado. De momento al día de hoy afecta a algunas personas que han nacido hacia el 3 de noviembre, y para marzo afectará al Sol de aquellos que nacieron entre el 13 y el 20 de noviembre, de sus años respectivos de nacimiento. Por lo cual ya tenemos presente que involucra a los nativos del segundo y tercer decanato. Por supuesto estará afectando a los planetas personales de algunas personas, por conjunción u otro aspecto, ya sea a la Luna, a Venus, a Mercurio o a Marte, vamos a considerar los que son personales. Sea o no que nos afecte vamos a meditar un poco acerca de su influencia y cómo podemos manejarla creativamente. Aunque no se sepa astrología ni se conozca la carta astral uno siente cuándo ha llegado el momento de trabajarse a fondo temas de autoestima y autovaloración, cuestiones emocionales, temas de relaciones personales íntimas, o tal vez la capacidad de iniciativa y de acción.

¿CÓMO TRABAJAR CREATIVAMENTE CON LOS SENTIMIENTOS DE INVALIDEZ, IMPOTENCIA, PESIMISMO, SOLEDAD, FRUSTRACIÓN, LIMITACIÓN?

Una vez más tal vez me parece importante que, primeramente, nos conectemos con nuestro corazón, que pongamos la mano (derecha o izquierda), o las dos manos, en el pecho para conectarnos con su ritmo, son su sentir, su saber en este momento. Escuchemos unos instantes sus mensajes. Seguramente haya aparecido algo de tristeza, no necesariamente depresión, ante sentimientos parecidos a los descritos. El corazón ha entrado en estado de sentirse “separado”, de algo, de alguien, de la vida, de la fuerza, de la lucidez, de la magia y la chispa. Es una sensación de pesadez, nos podemos sentir constreñidos. Y seguramente tengamos además que tomar decisiones y realizar algún cambio o giro en nuestras costumbres, hábitos, maneras de hacer.
Es un buen momento si vemos que tras todo esto hay una gran oportunidad. ¡Y la hay!

Si observáis en el vídeo que acompaña esta entrada he escogido imágenes en las que aparecen grandes tambores, el gran monte japonés Fuji, he querido conectar con la energía de Júpiter, con la expansión que nos permite superar sentimientos de “no puedo”. Y he escogido ritmos fuertes, enérgicos que hacen sudar, gastar energía, la energía de Marte, movimiento. El humor, la simpatía chispeante de algunos de nuestros amigos, las actividades de disfrute en todos los campos (físico, intelectual, espiritual, la vía del tantra) y la acción nos permiten cortar las sensaciones saturninas y cambiar de vibración, de polaridad. Sobre todo en estos tiempos en los que estamos soltando patrones de víctima, de sufrimiento, y escogiendo con conciencia y con responsabilidad nuestros estados internos, nuestro destino. Aprendemos poco a poco y sin agobios, pero sin pausa, sin exigencias -precisamente saturninas- pero con consciencia, con voluntad y con tenacidad. Y escuchando, siempre, siempre al corazón.

En realidad nuestra liberación está unida a la liberación de los demás por lo tanto hemos de trabajar juntos, nadie salva a nadie, y cada uno de nosotros está dotado de un potencial que se activa precisamente en los momentos más crítico en los que es necesario superar desafíos y avanzar, aunque el ritmo con Saturno se ralentice, lo cual nos permite, por otra parte, hacer un trabajo de mayor precisión y con máxima perfección. Eso sí, evitando que la exigencia (Saturno) nos agobie y bloquee la creatividad y la inspiración.



Nuestro corazón en estos momentos sabe que necesitamos luz, y precisamente “el amor no es sólo consuelo, es luz” (Simone Weil).


Todo este pasaje de planetas por Escorpio pueden favorecer precisamente la liberación, porque a eso invita Escorpio, signo de agua, emociones, vamos a trabajar la liberación del cuerpo de sufrimiento emocional. Saturno nos permite afrontar la realidad, si es el sufrimiento, observemos el sufrimiento interior, aceptémosle, conectándonos con nuestro corazón, siempre. Observemos nuestro sufrimiento interior, seamos testigos de su presencia, de su existencia. Este es nuestro trabajo, romper la identificación con el cuerpo de sufrimiento permaneciendo constantemente conscientes, presentes. (Eckhart Tolle). Es la invitación de la vida, de nuestro corazón de amor y de alegría, de nuestro ser de luz, actuemos entonces, vamos a desapegarnos y soltar nuestro sufrimiento, es momento de transmutar y de caminar más ligeros. ¡Podemos! ¡Adelante!