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06 junio 2013

La familia acuariana - Júpiter entra en Cáncer, Junio 2013

La entrada de Júpiter en Cáncer - Junio 2013

El astrólogo Charles E. Vouga decía que “Las posiciones físicas de los planetas nos aportan indicaciones acerca de la dirección en la cual la toma de conciencia de su función, un valor universal, se realiza en ese momento.”

Júpiter entra en el signo de Cáncer a últimos de Junio (2013). Las funciones de Júpiter son la expansión, la generosidad, la proliferación, el crecimiento, la multiplicación. Más allá, en el Sistema Solar encontramos la posición física de Saturno cuyos principios son la concentración, la disciplina, un sentido conservador.
“La función social de Júpiter nos mueve a salir afuera, y la función de Saturno es que volvamos dentro de nosotros mismos, nos hace reflexionar. Júpiter nos da el derecho de tomar nuestras reflexiones y enviarlas como una semilla nueva al mundo.” (Charles E. Vouga).

Júpiter entra en el signo de Cáncer el 26 de Junio de este año por lo que miremos entonces dónde se encuentra la Luna, el planeta regente de Cáncer. La localizamos transitando por el signo de Acuario, Aire. Este dato resulta interesante tenerlo en cuenta respecto a los bebés que nazcan ese día. Cáncer es un signo asociado al sentimiento, con la Luna en Acuario la misión específica será activar esta energía de Fraternidad, propia de Acuario. La Luna (Agua) situada en este signo (Aire) está aportando a la sensibilidad de una persona una apertura mayor, expresarse con libertad y esponteneidad, aprender el desapego, además de permitir desarrollar una buena inteligencia emocional, es una salida del hogar para conectarse con el grupo unidos por ideales elevados que conduzcan al individuo y a la sociedad a una realización plena, a una sensación interna de libertad. La conservadora Luna que mira al pasado se encuentra en un signo que mira al futuro, la hogareña Luna se encuentra en un signo que valora las amistades, renovarse y cambiar serán claves importantes para seguir avanzando. Una Luna en Acuario nos indica que existe una familia más allá de la sangre, el énfasis está puesto en la Familia Acuariana, la que permanece unida por valores universales. No nos podemos quedar anclados en la tradición y el pasado, aunque nos sirvan de sostén, de apoyo y de guía, para seguir adelante hay que renovarse y soltar todo aquello que impida avanzar, superar los miedos y más allá de lo conocido atrevernos a ser y a experimentar. No existen distancias físicas, la unidad se efectúa a través del mental superior, las emociones unen a los seres queridos si se comparten ideales humanitarios, no hay barreras, no hay distancias, la comunión se establece de corazón a corazón.




Y Júpiter entra en Cáncer impulsando también a la apertura, Júpiter aportará a Cáncer valiosas enseñanzas a través de los viajes, de los estudios superiores, del contacto con extranjeros y personas lejanas al nido donde se nace. Hay que profundizar y encontrar un sentido filosófico a las vivencias y experiencias de nuestra vida, más allá del puro sentimentalismo egocéntrico y egoísta, caprichoso e infantil en numerosas ocasiones. Es una invitación a madurar. El hogar es grande, el hogar es el mundo porque en cualquier parte se puede crear hogar gracias a la chispa de Júpiter con su capacidad para abrirnos hacia las dimensiones superiores de la mente, hacia el encuentro con la Divinidad, en nosotros mismos y a través de nuestras relaciones más íntimas. El hogar se convierte en un centro abierto para compartir, aprender, enseñar, los intercambios han de abrir la mente y permitir al espíritu expansionarse.


Encuentro sumamente interesante lo que nos transmitió la astróloga Germaine Holley acerca de la Luna: La Luna asegura las extensiones indispensables para el crecimiento del ser solar gracias a su poder de emoción”. “Es la Madre de Mercurio: Una de sus capacidades, entre otras, es vincularnos por la emoción, la sensación, la imaginación, los contactos. Como un espejo reenvía al ser solar su propia imagen, haciendo surgir en él la consciencia de su propia identidad.”

05 junio 2013

La entrada de Júpiter en Cáncer - Emociones y sentimientos

Tensiones entre elementos

El 26 de junio de este año 2013 el planeta Júpiter entra en el signo de agua de Cáncer.
Miremos nuestra carta astral y observemos sin tenemos en los diez primeros grados de este signo al Sol, a la Luna, a Mercurio, a Venus o a Marte. Miremos cómo está aspectado el planeta o los planetas presentes en Cáncer, miremos si acaso está en cuadratura, oposición o quincuncio con algún planeta. Estos aspectos de tensión, rojo, de rendimiento y acción nos indican que tenemos que realizar un trabajo precisamente en el elemento AGUA. El contacto con Júpiter va a amplificar el aspecto, activándolo nos ofrece la oportunidad de avanzar y superar aquello en lo que todavía nos sintamos estancados, o tal vez aquello que dejamos abandonado y no estemos realizando el esfuerzo oportuno.
Para que la energía de Júpiter pueda bendecirnos con su gracia particular y podamos extraer de su pasaje el néctar de los dioses, regalos para nuestra vida, lo primero es limpiar y equilibrar lo que tal vez esté a medias por realizar. Es el momento de aprender a fondo y extraer enseñanzas y conseguir avances.

El AGUA es un elemento que nos está indicando un trabajo respecto a nuestra vida emocional, sentimientos, sensibilidad, percepciones, intuiciones. La vida de nuestra psique es más permeable al entorno, a las reacciones de las personas. Por supuesto tener una orientación sentimental y o emotiva no quiere decir que uno sea una persona justa, bondadosa y compasiva. Digamos que gracias a la sensibilidad y a la empatía nos será más fácil desarrollar esas altas cualidades, pero tenemos que trabajarlo para no convertirnos en unos sensibles egoístas, sensibles lastimeros, sensibles encerrados en su propio mundo, sensibles siempre a la defensiva. Esta sensibilidad nos pide un trabajo consciente para que sea madura y responsable y que la podamos vivir y expresar en su plenitud, para nuestro bienestar y la felicidad de los que nos rodean.

Llega Júpiter y nos ofrece muchas oportunidades, no el planeta en sí como algo externo a nosotros, sino que va a activar el “reloj interno” anunciando la hora para nosotros de experimentar unas posibles tendencias. Por ejemplo, puede ser el momento de emprender un largo viaje al extranjero, puede ser el momento de iniciar un curso de tipo universitario, puede ser el momento de conocer algún maestro o guía que signifique mucho en nuestro camino y aprendizaje, puede ser el momento de tener y disfrutar y trabajar una vida social más amplia y ensanchar nuestros horizontes.

Pero sigamos centrándonos en Cáncer, en el trabajo que pudiéramos tener pendiente respecto a nuestras emociones. Ahora llega el momento de interrogarnos acerca de si estamos conectados con nuestros sentimientos, por cierto. Si estoy pendiente de qué siento en determinados lugares, con determinadas personas y en circunstancias concretas. Estar pendiente al modo en que expreso mis sentimientos, y si lo hago o vivo con ellos inhibidos, o reprimidos, o los rechazo y sólo obedezco a la cabeza, a la razón, a la lógica, a lo práctico. Tal vez por miedo…
Es el momento de considerar si en la expresión de mis sentimientos y emociones soy excesivo, porque es el otro polo de la represión, o la inhibición, con lo cual tampoco estoy en el punto de la armonía y el equilibrio. Hago me hace sentirme incómodo, o algo hace sentirse incómodos a los demás respecto a mi expresión sentimental.



Si el sentimiento me domina tal vez sólo sea importante para mí conseguir placer emocional, vivir en un estado de excitación emocional constante, esto es una sobrexpresión, un exceso que me quita energía y, realmente, trae problemas en las relaciones íntimas. Cuando el sentimiento me domina mis reacciones no son maduras, hay mucha compulsividad, puedo aferrarme ansiosamente a una persona, puedo crearme tal necesidad respecto a una persona que termine asfixiando la relación. O puedo relacionarme con personas dominantes que al final me harán sentir frustrado, humillado y pequeño. No hay libertad en la expresión del sentimiento, lo que provoca finalmente lo más temido, un mayor distanciamiento, o relaciones con personas que dan seguridad desde su posición autoritaria y controladora. Lo que conduce al sufrimiento, inevitablemente, puesto que se corta el desarrollo como personas y seres humanos.

Veamos el elemento en el que está el planeta aspectado en cuadratura u oposición respecto a Cáncer. Nos encontramos con Capricornio, Tierra, en oposición. Y nos podemos encontrar en cuadratura a Libra, Aire, o a Aries, Fuego. Por Capricornio transita actualmente Plutón, y por Aries transita actualmente Urano. Así que miramos a su vez si tanto Urano como Plutón también activan algún planeta que pueda estar en Cáncer.

Si la tensión se produce entre Cáncer-Capricornio tenemos Agua-Tierra. Con un planeta en tensión en el elemento Tierra nos corresponde trabajar todo lo concerniente a lo físico: la materia, las posesiones, lo práctico, la reputación, la necesidad de seguridad material mundana. Todo lo relativo a la sobrevivencia: comida, techo, trabajo. En exceso, no hay lugar para la espiritualidad, la transcendencia, el sentimiento… Podemos caer de nuevo en el “apego”, en todo caso, volvemos a sentir las alas cortadas, no hay libertad. Una oposición produce mucha polarización, dualidad, es un trabajo importante encontrar el equilibrio, evitar las proyecciones, ser honesto con uno mismo, integrar la energía que admiro en el otro, limpiarme de aquellos defectos que creo son del otro, mirarme a mí mismo en el espejo que es el prójimo.

Si hay tensión desde Cáncer hacia el signo de aire de Libra hemos de observar si tal vez necesitamos un reajuste respecto a nuestros procesos mentales, disciplinar nuestra mente, cómo me expreso intelectualmente, si tal vez hay pedantería, un exceso de espíritu científico que asfixia la creatividad y la espontaneidad, un ansía por saber que no conoce límites.

Si hay tensión desde Cáncer con el signo de Aries tenemos que hacer ajustes respecto al elemento Fuego. El Fuego nos cuestiona nuestra conducta social en cuanto a la expresión de emociones, nos cuestiona una posible tendencia al egocentrismo y al orgullo, nos cuestiona acerca de nuestros impulsos más primarios e instintivos, y nos pide estar atentos a una tendencia a la acción que tal vez no permite espacios para la reflexión y el sosiego.

Estas son algunas pistas para ir trabajando la entrada de Júpiter en Cáncer a la vez que estas reflexiones nos pueden orientar acerca de ciertos rasgos de carácter de los niños que nazcan durante las próximas semanas,  porque estas serán algunas de sus posiciones planetarias orientativas.


Bibliografía: Astrología, Karma y Transformación. I. Karma (Stephen Arroyo).

04 junio 2013

El entorno - Proyecciones psicológicas




Hemos experimentado muchas veces que se aprende mucho de los estados psico emocionales y del alma de las personas cercanas, de miembros de la familia, de amigos y personas de nuestros círculos cuando compartimos con ellos nuevos proyectos, planes e iniciativas. Sus respuestas vienen, inconscientemente, teñidas por sus propias vivencias, experiencias, miedos, ansiedades, vacíos. Esto por la parte más sombría, que es la que tratamos de trabajar. Estas respuestas no deben conducirnos a juzgarlos y rechazarlos, ni a enfadarnos, actuemos siempre con comprensión y compasión a la hora de abordar lo que nos ocurre cuando interactuamos, cuando comunicamos y compartimos. Es importante permanecer atentos a las respuestas que vienen “cargadas” precisamente de proyecciones poco luminosas, digamos que sin color, en concreto, de las que llamamos “grises”, esos “chaparrones de agua fría”. Hemos de distinguir. Primero, para desidentificarnos de algo que no es nuestro y que le corresponde al otro trabajarse y sanar, reaccionando con bondad y comprensión por nuestra parte, con mesura. Segundo, para despejarnos y aligerarnos, evitando así tomar cargas que ahora no nos corresponden, porque son del otro, es su tarea. Tercero, porque estando atento a ello me permito reaccionar por mi parte con libertad, desde mi centro, sin dejarme condicionar ni desequilibrar por la respuesta del entorno.

De esta manera aprendemos a afianzarnos en lo que somos, en la luz de nuestro corazón que nos guía, en la sabiduría y proyectos de nuestra alma que pone a nuestro alcance, en el momento oportuno, a las personas y medios para realizar nuestra misión, cumplir nuestro compromiso personal espiritual en el mundo de la materia. Finalmente, estamos donde debemos estar en cada momento.


Seguimos aprendiendo cada día a confiar, a tener Fe, a caminar conectados a la Fuente, a la Vida que con su aliento nos ha manifestado y que nos infunde y envuelve en el Amor. Nos guían y acompañan siempre. Donde hay amor, no hay temor.






A ver qué tal te va… A ver qué tal me va… A ver qué tal nos va…



En principio parece que estoy jugando a con-jugar… Abordamos nuestra existencia con tremenda gravedad, tal vez para compensar ciertas actitudes de algunas personas a las que pareciera que todo les da igual en su vida. Nos ponemos muy saturninos en relación a aquellos que pueden haber pasado los límites de la cordura y el orden, los que están poseídos -digámoslo así- por la energía de Neptuno. Buscando entonces el punto medio de equilibrio entre una posición de excesivo control, rigidez y organización, y otra que pasa por alto todos los detalles, que tiende al caos y a la dejadez, cuando no a la apatía, encontramos precisamente que la clave va a ser precisamente vivir cada día con un toque de juego, donde siempre hay espacio para la emoción, el humor y el desenfado, -así podemos integrar a Júpiter y a Mercurio en su vertiente geminiana- sin por ello dejar de ser responsables y comprometidos. Podemos elegir mantener “la alegría de vivir”, elegir cada día hacer alguna actividad que nos aporte, precisamente, bienestar. Saber pasar inmediatamente de una postura tensa a otra relajada, para no perder una energía valiosa en media hora cuando puede durarnos cinco horas y, además, sin acabar con agujetas.



El futuro es incierto y eso lo sabemos todos por muy bien atado (controlado, Saturno y Plutón se encargan de movilizarnos a veces excesivamente, lo cual, inevitablemente, produce gran ansiedad) que nos empeñemos en tener nuestros asuntos mundanos, la realidad inmediata, el día a día (aquí Virgo organiza la materia saturnina). El imprevisto (Urano en acción) nos puede sorprender en cualquier momento. Ya sea una llamada que recibamos, ya sea que recibamos un comunicado escrito, ya sea que nos encontremos a alguien por la calle, o que nos encuentre alguien que nos busca. En un clic, en unos breves segundos nos puede cambiar la vida de todos los días, lo conocido, lo familiar, lo que nos resulta cómodo, la rutina que nos aburre y nos relaja a la vez.



Lo cierto es que no sabemos cómo nos irá en concreto, por más que preguntemos al oráculo, por más que nos informamos en el plano práctico. Hay una serie de imprevistos, de variables que pueden hacer girar nuestro destino, nuestra rutina y que nos puede conducir a tomar una serie de decisiones y de iniciativas que no nos hubiéramos imaginado nunca. La cuestión es CÓMO ABORDAMOS los proyectos, los caminos que emprendemos, los imprevistos y los previstos. Cómo abordamos nuestra vida. Lo importante es MI ACTITUD, cómo y qué pienso, cuál es la calidad de mis pensamientos, porque esa energía sí que tiene importancia, y en mis pensamientos sí que puedo influir, los puedo modelar y remodelar, decido yo, mi voluntad, permaneciendo atento y consciente, con qué tipo de pensamientos y emociones me sintonizo. Elijo en cada momento y eso es lo más importante. Esto implica un esfuerzo, ejercitar la musculatura de nuestra voluntad, hacer uso de nuestra libertad con conciencia, bien despiertos, lúcidos. Porque ser Humano implica algo más que dormir y comer, no somos tan sólo cuerpo. Nuestra mente, nuestro corazón, nuestro espíritu tienen unas necesidades y unos proyectos con los que hemos de unificarnos para realizarnos en plenitud, la plenitud de nuestra realidad fundamental, la transcendencia.