He tomado algunos aspectos astrológicos que están
produciéndose en nuestro sistema solar para inspirar algunas reflexiones que
seguramente nos aporten mayor luz a lo que nos ha pasado días atrás, y a lo que
podemos vivir en estos próximos días.
Venus Afrodita nos conduce en nuestras relaciones
sentimentales a utilizar el diálogo y la comunicación para renovar las
situaciones que pudieran estar estancadas. Se trata de caminar hacia relaciones
en libertad basadas en altos ideales. Nuestros valores respecto al amor y las
relaciones han de ser expresados para que realmente se pueda producir una
comunión entre almas, almas que caminan juntas por este planeta formando parte
de un grupo que vibra en la sintonía de la fraternidad. Ahora es posible salir
de la inercia y utilizar energías que impulsan al diálogo abierto, en el que
cada uno puede expresar su verdad interior, lo que piensa, lo que siente para
poder seguir adelante juntos, con la luz guiando las relaciones. Es una
elección y sintonizar con esta energía es fácil, hemos tan sólo de querer, nuestra
voluntad decide.
¿Qué ocurre si nos cerramos o rechazamos esta gran posibilidad?
Si nos vamos al silencio, al secretismo, al ostracismo, si nos encerramos en un
mundo de dualidad sin el mínimo ánimo de encontrar el punto de equilibrio, si
nos mentimos, si mentimos, si nos dejamos llevar compulsivamente por miedos más
o menos inconscientes, la confusión se
puede adueñar de nuestro destino inmediato, la atmósfera se vuelve tóxica, la
que creamos nosotros con nuestra actitud y decisiones. Nos perdemos una gran y
buena oportunidad.
Porque
tenemos la gran puerta abierta, sólo hemos de cruzar el umbral. En nuestro
silencio está la verdad y la luz, en nuestro templo interior, en nuestro
santuario sagrado, espacio de dulzura,
bondad, verdad y claridad. Podemos crear sólidas estructuras expresando
nuestros sentimientos, viviendo plenamente nuestras emociones, nos guían Neptuno
y Saturno para reconstruir internamente las bases que nos sostienen y desde las
cuales creamos a su vez estructuras
basadas en el amor y el respeto, en la sabiduría y el idealismo, el sentido
práctico que nos permite arraigarnos en la materia se conjuga maravillosamente
en armonía ahora con los sueños que nos guían, el romanticismo con el que
creamos nuestra realidad inmediata porque es la que sabemos que nos conviene y
nos nutre.
Mis estructuras internas básicas se afirman y
confirman a la vez que se renuevan, esto es posible si me deshago de lo que ya
no me sirve para avanzar, para vivir en armonía. De la mano de Plutón en
Capricornio en cuadratura con Urano en Aries podemos ser más conscientes de reacciones
que podemos manifestar compulsivas. Qué podría hacer un Urano en Aries, dos
energías rebeldes, impacientes que juntas son muy primarias, es la actitud del
adolescente que cree saber todo y que protesta para que le “dejen en paz porque
hace lo que le da la gana”, sobre todo si llegamos a esa edad de 18 años,
mayoría de edad, “ya podemos hacer lo que nos da la gana”. Pero ¿somos
conscientes y responsables de todo aquello que nos “da la gana”? Ya no somos
niños, ¿vivimos realmente en el adulto que reflexiona y dialoga, que expone sus
ideas y pensamientos con calma pero con asertividad? Tal vez es lo que nos pide
esta energía plutoniana en Capricornio, adquirir madurez interior, sabiduría,
conocimiento, profundizar, enfrentar nuestras fantasías y escapes. ¿Está
fundamentada mi realidad en lo que de verdad me aporta consistencia a mí? Urano
permite el cambio, y permite una energía fuerte que nos dinamiza para sentirnos
más ligeros, sólo hemos de ser capaces de desprendernos de lo que ya no nos
sirve, de lo que nos intoxica.
¿Por qué estoy frustrado? ¿Puede relativizar alguna
de estas circunstancias concretas para seguir adelante? El diálogo conmigo
mismo y con los demás puede ser profundo y sincero, sin dejar por ello de estar impregnado de la magia y la chispa
del amor y la alegría. Los excesos de severidad, juicio y exigencia,
conmigo o con los demás, han de esta atemperados por la flexibilidad, la
tolerancia y la comprensión, sin que por ello pierda mi Norte, mi meta, la realización de mi destino.
Venus géminis
sextil Urano en Aries
Mercurio en Géminis cuadratura Neptuno e Piscis
Neptuno en Piscis trígono Saturno en Escorpio
Plutón en Capricornio cuadratura Urano en Aries