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27 enero 2013

Luna Llena de Enero 2013


Estos días pueden estar teñidos por la energía del cambio, ya sea los que nosotros deseamos efectuar y realizar, ya sea que, por circunstancias diversas, debamos asumir la realización de cambios en nuestra rutina y vida diaria. Esta es la energía del Sol en el signo de Acuario.

La Luna, desde el signo de Leo, nos invita a la creatividad, a utilizar nuestra creatividad para colorear nuestra realidad. Los imprevistos que se nos presentan, la velocidad que podamos sentir en los procesos, la novedad que se filtra y nos ofrece flamantes oportunidades a través de amigos, de contactos, la comunicación, el intercambio. Serán posibles opciones y actividades nuevas, enriquecedoras, que nos permiten expansionarnos, enriquecernos, crear novedosas estructuras que soporten los proyectos nacientes, y nos encontramos con posibilidades reales para la culminación de nuestros planes. (Observemos el triángulo de rendimiento: triángulo rojo).

Podemos transformar la realidad con imaginación; nuestros sentimientos y emociones nos guían (pongamos atención en el Yod), la intuición, un instinto interno de protección que se alimenta de la energía del corazón, de la Fe que disuelve los temores e inseguridades. Recordemos todas las oportunidades de renovación, de cambio, los avances que ya hemos logrado hasta ahora, las metas que ya hemos alcanzado. Nuestras ideas y nuestros sentimientos han ido configurando una realidad que ya en muchas ocasiones hemos palpado.

El poder de mis sentimientos y emociones inspirados por la energía de la mente superior permiten la expansión de mi vida social. (Observar los pequeños triángulos azules).
Es importante centrarse en la Fe, la Confianza, y el poder de la mente para conseguir serenar ciertas inquietudes internas. No demos demasiadas vueltas a las cosas, no nos frustremos si no conseguimos de las personas del entorno inmediato toda la respuesta emocional que creemos necesitar. Sabemos que nos quieren y que están ahí y estarán incondicionalmente. Volvamos dentro de nosotros y conectemos con nuestra fuerza y luz, nuestra guía interior; aprendamos a serenarnos y relajar la tensión para entregarnos a la Vida, al proyecto de armonía y de Amor del Universo.

Nuestra realidad tiene tantas posibilidades como deseemos, podemos transformar nuestra vida, somos constructores y responsables de nuestro destino y somos capaces de ayudar a construir una realidad de amor y solidaridad para todos.

No miremos sólo a nuestro alrededor y al suelo, aprendamos a levantar la mirada y observar el cielo, dirijamos nuestra atención al lejano horizonte, abarquemos más allá de lo que está cerca tan sólo, vayamos más lejos con el pensamiento y con la imaginación, miremos más allá, mucho más allá, también con el corazón, también tu mente ha de ir más allá, permanece atento, vigilante para acoger lo nuevo, lo diferente, descubrir, experimentar algo desconocido hasta ahora.

Tu pequeño círculo te aporta seguridad y confianza, agradece a todas las personas de tu vida cotidiana su apoyo y presencia; ábrete y amplía este círculo para acoger energías y personas nuevas que te enriquecerán y complementarán.

Es tiempo de cambios, sin exageraciones, de anclarnos con confianza en la energía del Amor del corazón, sabemos y conocemos los límites, aquí y ahora, en la realidad, pero somos conscientes de que hay, mucho más allá, posibilidades nuevas que nos están esperando, que están aquí, ya, ahora.

17 enero 2013

Integrando el sentido de lo transcendente

No pretendamos con ansías salvadoras cambiar a una persona y liberarla de sus circunstancias enseñándole algo. Solamente aquello que se descubre por uno mismo y que llegamos a integrar haciéndolo nuestro podrá conducir a una transformación de la personalidad e incluso del mundo que nos rodea.

En Astrología consideramos a Júpiter y a Saturno como los planetas relacionados con la función social. Exceptuando al Sol, tenemos a Júpiter como el planeta más grande del Sistema Solar. Gracias a Júpiter cada uno de nosotros entramos en contacto con otros grupos activos importantes, lo cual nos lleva a sentir y a experimentar la existencia de una vida más grande, más amplia. Júpiter es una energía de crecimiento y de expansión, de abundancia, de optimismo, de buena voluntad.

Saturno, sin embargo, tiende a limitar, restringir, ralentizar, ahorrar. Saturno no representa un obstáculo a nuestro desarrollo y evolución, sólo tiene un sentido negativo cuando la necesidad de seguridad se convierte en algo que se busca a toda costa. Entonces, Saturno se convierte en nuestra prisión y su energía, que nos puede aportar claridad y lógica, se convierte en pensamientos dogmáticos, modelando una personalidad tiránica y encerrada en sí misma.

Y más allá de la órbita de Saturno nos encontramos con Urano, Neptuno y Plutón a quienes vinculamos con la función universal, con el sentido de la transcendencia, con la supraconsciencia.

Urano nos empuja a cuestionarnos aquello que está establecido. Gracias a Urano estamos capacitados para rebelarnos, aunque a veces de una manera muy brusca, incluso violenta y radical. Neptuno consigue que nuestras certitudes empiecen a desdibujarse. Nos trae como regalo nuevas formas de percepción, una nueva sensibilidad, aunque a veces en el tránsito podremos estar muy desorientados y perdidos, o nos puede inducir al engaño. Plutón va destruyendo todo aquello que no sirve ya para los proyectos que están por venir, a veces lo hará de manera dramática, rige el horror, la manipulación, las venganzas como castigo. Cada uno de ellos tiene sus dones y también sus expresiones extremas que no son constructivas ni éticas.

En estos momentos desde que han sido reconocidos vivimos momentos de transición, viejas estructuras, esquemas, sistemas que irán desapareciendo, conviven aún con todo lo nuevo e innovador que se está fraguando. No son tiempos fáciles, pero entre todos podemos colaborar en esta etapa poniendo cada uno sus recursos y capacidades al servicio de los demás, de la manera más apropiada y en la medida más conveniente para cada uno de nosotros, de forma fluida y armónica.

Gracias a Urano, el planeta de los grandes ideales, cada uno podrá desarrollar su propio pensamiento, pensar por sí mismo, y él nos conduce a crear en el futuro una fraternidad humana, donde podamos expresar y vivir Amor incondicional: con respeto, sin juicios, sin exigir nada a cambio, con generosidad.

Neptuno favorece que podamos desarrollar una mente más allá de la lógica, de lo tangible, de lo racional. Gracias a Neptuno podremos desarrollar la confianza y la fe, primeramente en nosotros mismos, poco a poco también en los demás hermanos humanos. De esta manera podremos contemplar una humanidad realizada que se expande. Amor.

En relación a Plutón podemos decir que influye en nuestro carácter inclinando a la personalidad hacia la obsesión. Plutón puede llevarnos a sentimientos de víctima, y en otras ocasiones a dejarnos llevar por deseos de arrasar con todo. Con Plutón todo se regenera, todo se transforma. Se suceden deseos de voluntad y poder, deseos de posesión del otro. Existe una gran fuerza para alcanzar metas alternándose con una Desorientación por falta de objetivos. Se alternan ciclos de sobrevaloración y narcisismo, con fases de desvalorización, impotencia, sentimientos de nulidad, depresión. Imploremos que nos ayude con su fuego de resurrección a construir siempre un mundo nuevo y mejor, un ser humano más evolucionado.
        
El ser humano se expande, Júpiter, está siempre construyendo una nueva realidad, Saturno. Más allá de los límites que conocemos, Saturno, que hemos aprendido que existen, se abre un mundo por crear y por explorar gracias a mi pensamiento creativo.

Saturno es la realidad en que me muevo cada día, Urano es la nueva creación dispuesta a manifestarse.

Utilizando nuestra libertad, Urano, vamos moldeándonos y construyendo nuestra existencia, nuestra realidad, Saturno, nuestro ser. Vivimos una existencia abierta. Es inherente al ser humano la capacidad de ir más allá de los límites. Somos seres que siempre estaremos buscando nuestro equilibrio porque no nacemos perfectamente acabados, la obra continúa. Como los árboles tenemos unas raíces, estamos enraizados, y esto nos limita, Saturno. Pertenecemos a una raza determinada, a una clase social, hablamos un idioma concreto, tenemos nuestros límites intelectuales, contamos con un carácter y potencial propio afectivo y emotivo. Estos son mis límites. Pero nadie nos aprisiona, nacimos libres y nuestra esencia está en la libertad, Urano. Gracias a mis pensamientos y emociones viajo por el Universo, “puedo romper los espacios y habilitar las estrellas”. Puedo ir más allá.


Urano, Neptuno y Plutón con sus respectivos dones y cualidades nos capacitan para ir siempre más allá, ir más lejos, trascender los límites, superarnos, rebelarnos, hacer uso de nuestra libertad.


Al igual que el Universo el espíritu, la esencia del ser humano, no puede ser sometido, enjaulado, limitado. Es mayor y desborda todo sistema político, religioso, militar, social, económico, etc.. Así ha sido a lo largo de la historia de la humanidad, tengamos memoria histórica, prestemos atención a lo que ocurre en diferentes lugares del planeta. Por lo tanto hoy más que nunca es tiempo de trascendencia. De ir más allá de nosotros mismos, recordar que somos invitados en el día a día a experimentar vivencias que nos permiten salir de nosotros mismos, de esta percepción que tenemos de vivir en un pequeño espacio asfixiante. Y precisamente, porque son experiencias transcendentales me devuelven la fuerza, la confianza en mí, en la Vida, en los demás. Un nuevo caudal energético recorre mis nervios, mis huesos, penetra en mis neuronas y llena de luz de arco iris mis células regeneradas. Esto es una experiencia transcendente. Entre todos estamos creando una nueva realidad, un nuevo mundo. Tal como piensa uno así es su mundo. Tiempos de Acuario, tiempos de Urano, nos permite renovar nuestra ideología, nuestros ideales, a través de esta renovación de la mente, podemos, ayudados por Neptuno y sus visiones y por Plutón con su poder de transformación crear una nueva realidad basada en la solidaridad y el respeto mutuos. Porque el ser humano está siempre motivado a buscar y crear nuevas realidades, a superar sus límites haciendo uso de su libertad y su espíritu visionario, Urano.


El ser humano se siente atraído siempre por los paraísos y sus bellezas, a ellos consigue llegar con toda su ilusión, Neptuno. Sí, allí puede fundirse con la creación, sentirse parte de un mundo mucho más vasto que le supera, le absorbe y le hace sentirse más grande, por encima de la pequeñez de su tamaño actual. El precio que pagamos por ello es estar sometidos a procesos de continua transformación, renovación y muerte, Plutón, todo es efímero, no podemos aferrarnos, debemos dejar, soltar, todo se renueva constantemente. Saber que mi cuerpo es mortal me lo recuerda constantemente.


Salgo de mí, de mis límites, Saturno, para no estancarme. Me rebelo, Urano, ante lo que conozco y me desagrada, lo denuncio, porque sueño, Neptuno, otros mundos más allá de las fronteras de mi presente, más allá de la realidad actual. Si yo sigo mis utopías, mis ideales, Urano, para añadir algo a esta realidad, Saturno, sigo así mi deseo de transfigurar, Neptuno, la realidad, Saturno, integrando y expresando uno de sus más altos valores, la responsabilidad. De esta manera rompo una de las ilusiones de Neptuno, que es creer que vivo bajo la tutela de alguien superior, o algo superior, es una ilusión en el momento en que nos impide asumir nuestra responsabilidad, nuestra propia divinidad. Ahora no hay que buscar fuera de nosotros la salvación. Como individuos formamos parte de un Todo armónico. La felicidad está en nuestro interior. Es bello este recorrido desde Júpiter, hacia el exterior, la expansión de mi pequeño mundo, superando los límites de Saturno, experimentando y utilizando nuestro libre albedrío, Urano, siempre con el corazón abierto como nos enseña Neptuno para conseguir transformar nuestra vida, Plutón, y el viaje es de nuevo de regreso, hacia el interior.


Mi vida cobra sentido ya que soy un proyecto infinito. Para cada ser humano hay infinitas posibilidades. Mi esencia es la libertad y por tanto me permite no encajar en definiciones cerradas, no se me puede encasillar.

Todos nos hemos quejado en algún momento de que la creación no es perfecta, existen las enfermedades. De muchas otras cosas es responsable el hombre, somos todos responsables y podemos remediarlo, precisamente por el desarrollo de una conciencia de unidad que me empuja a la solidaridad y a la bondad. Lo que quiero para mí lo deseo también para el resto de la creación. El doctor en biofísica Dieter Broers mencionando aspectos del 2012 (es autor del libro y de la película Revolution 2012) da testimonio en una entrevista de un experimento de búsqueda clínica que realizó junto con su equipo hace ya años. Lleva tres décadas ocupándose de las ondas electromagnéticas. Él es uno de los científicos independientes internacionales estudiosos del Universo inteligente y la radiofrecuencia cuántica diferencial. A este respecto se celebró en el 2010 un Congreso Internacional de Radio Frecuencia, Universo Inteligente y Conciencia: Nuestro ADN y la nueva ciencia del siglo XXI. Nos rebela que todos nosotros estamos influenciados por campos exteriores, así como nuestro propio cuerpo mantiene en equilibrio nuestras funciones por electromagnetismo, campos externos naturales guían nuestras funciones vitales. Dieter Broers nos comenta que las células cancerígenas tienen un comportamiento asocial, toman más de lo que dan olvidando que así no podrá sobrevivir. Extraen toda sustancia vital de fuera y a la vez de ellas mismas. Estas células no pueden sobrevivir de esta manera. Él y su equipo han realizado en el campo clínico terapias con campos electromagnéticos definidos a personas desahuciadas por los médicos. Las células enfermas han “reaprendido” a comunicarse y a manifestar un comportamiento “social”. Células enfermas en comunicación estrecha con las sanas. A esto lo ha denominado “proceso de resocialización”. Todo tiene que ver con todo, hay una interdependencia, existe la solidaridad cósmica, la cooperación es posible y nos salva. Todos y cada uno de nosotros somos cómplices y responsables de la vida ajena. Los trabajos de experimentación mencionados nos motivan para aceptar nuestra parte divina, nos demuestran formar parte de un todo mucho más grande, del gran Cosmos, por lo tanto mi comportamiento puede ser reeducado recobrando así y aumentando el sentido de lo ético y social.

Mi conciencia solar, Sol, me recuerda que somos seres creativos. Cada uno de nosotros tiene la capacidad de pensar por sí mismo y es capaz de hacer realidad su destino particular. Es una gran noticia que cada uno de nosotros podemos salir de la mediocridad, podemos alzar el vuelo y subir más alto.

Es maravilloso sentirse un invitado más del Universo. Contemplando al planeta, la biodiversidad armónica, se me recuerda constantemente que para hallar plenitud he de imitar el modelo cósmico.

Son tiempos de Acuario y Urano, su regente, nos recuerda que pueden acontecer cambios repentinos, reformas, es la rebelión. Con Urano nada permanece en la quietud, somos llamados a formar parte de un nuevo mundo, y todo tiene su origen en el mundo de las ideas que nos mencionaba Platón. Reformar nuestras mentes, liberar nuestra mentalidad de esquemas rígidos y de coerción, es la reforma y el cambio a través del la mente superior, la que nos conecta a lo divino, al amor incondicional que transforma: aquí vemos la realización del trabajo en conjunto de Urano, Neptuno y Plutón. Urano en su expresión sublime y equilibrada nos conduce a la realización de nuestros ideales elevados, de nuestras utopías, nos invita a salir de lo individual para realizar un proyecto universal, unirnos, interconectarnos, nadie está solo, podemos formar redes de comunicación real y profunda para nutrirnos interiormente, mutuamente. Así se unen el proncipio yang, masculino y activo, con el principio yin, femenino y receptivo, y juntos están en la base de la creación.

Os dejo estas reseñas de temas relacionados con algo de lo que he tratado de desarrollar en este trabajo. Para todos aquellos que estéis interesados en las experiencias cercanas a la muerte, podéis encontrar información en IANDS – ESPAÑA, International Association for Near Death Studies en España.

Dejar de dar vueltas en redondo


¡Podemos romper el círculo!


La energía de Saturno, regente del signo de Capricornio, nos conduce en muchas ocasiones a esa sensación de que estamos dando vueltas y vueltas, pasando siempre por los mismos lugares ya conocidos y que no nos aportan nada, al contrario nos están pareciendo no sólo aburridos, sino asfixiantes. La rigidez saturnina comienza a manifestarse, como una especie de muerte en vida. Falta flexibilidad, falta acción. Marte ha quedado inhibido, la energía de afirmación, asumir el riesgo de ser uno mismo, creer en uno mismo, en la vida.

Nuestro destino gira y gira y tenemos la sensación de no hacerlo más que en círculo. El mundo se hace pequeño, nuestro mundo, el que hemos creado, a veces por necesidades emocionales y dependencias que no están siendo saludables. Reconocemos en la base nuestros miedos e inseguridades, complejos, falta de estima personal, de seguridad, de asertividad, de confianza en nosotros y en la vida, en general.

Nos sentimos perdidos. Sin embargo, nos estamos empezando a encontrar y vamos hacia la libertad.
Nuestro héroe solar desea emplear la energía de acción y explorar nuevos rumbos, salir de la seguridad que nos enferma y nos apaga.
Podemos romper el círculo, podemos salir de los límites que hemos creado con nuestras ideas y pensamientos. La energía expansiva de Júpiter nos empuja a ir más lejos, a ir más allá, a aprender, a viajar, a conocer a personas nuevas. La energía de Urano nos recorre y sabemos que tenemos una nueva corriente que circula por nuestro ser y nos renueva facilitándonos el cambio, renovar y transformar, cortar con lo que nos impide un estado interior de bienestar. Es un trabajo del presente para el futuro, un futuro marcado por la realización de nuestros sueños y nuestro destino.

Estamos en el laberinto de la vida. Ahora hemos de tomar decisiones, hacer elecciones, entablar diálogos que sabemos van a provocar una respuesta difícil de asumir al otro, sabemos que los demás no quieren que cambiemos, les resulta cómodo y fácil que sigamos como estamos, adaptándonos, renunciando a nuestra verdadera esencia.
Pero llega el momento de la transformación profunda. Es la energía de Plutón la que nos incita a asumir la muerte del mundo que hemos creado y la construcción de unas nuevas estructuras vitales más afines a lo que somos y hemos de realizar.

El círculo ha de romperse para seguir expandiéndonos en espiral, para avanzar, para ensanchar nuestro mundo. La espiral. Llega el momento de ascender, de avanzar hacia estados de conciencia más elevados, es tiempo de acción, de dinamismo, es tiempo de emprender, tiempo para el reto y el coraje. Sabemos que todas esas energías están conectándonos a una nueva dimensión de la realidad, de la realidad que queremos crear. Las ayudas para seguir avanzando y evolucionando están ya dispuestas, la tensión se hace extrema y, aunque nos sintamos perdidos, nos estamos encontrando con nuestra esencia: el bien, la verdad y la belleza desean guiar nuestros pasos por los nuevos caminos que queremos, deseamos y vamos a emprender. Todo es posible. Hemos conectado con nuestro núcleo, y ahí está toda la fuerza y la sabiduría que nos guía en la nueva existencia que hemos de crear, porque ante todo sabemos que somos creadores.

Permitamos aprovechar ahora esta gracia que se nos revela a través de las sensaciones físicas y psíquicas que sentimos y vivimos. Hemos de regenerar y renovar nuestras relaciones, nuestra manera de relacionarnos con nosotros mismos, con el mundo, con los demás. Vamos a construir relaciones íntimas que nos aporten bienestar, que nos nutran de verdad, que nos mantengan en libertad y despiertos, vitales.

Hemos de dejar lo viejo atrás, lo que ya no sirve, renovar, cambiar la piel, nada nos detiene. Es el momento de asumir nuestra libertad mental. Aceptar lo que somos y necesitamos, el proyecto de nuestra existencia.

La espiral nos hace avanzar siempre y seguir un rumbo de expansión, como nuestra Galaxia, porque somos parte de nuestra Galaxia, estamos interconectados, somos una estrella más de esta Galaxia que es nuestro hogar, y que forma parte del Universo, del Cosmos y es el momento de empezar a brillar en todo nuestro esplendor. El mundo necesita de la luz de cada uno de nosotros. Son tiempos de cambio y transformación y la luz, el amor y la fuerza que necesitamos para dar cada paso, están a nuestro alcance porque están en nuestro interior, como siempre, pero ahora les permitimos guiar nuestro nuevo rumbo de libertad.

10 enero 2013

Crear nuestra realidad


Luna Nueva del 11 de Enero de 2013

Mirando el mapa de esta primera Luna Nueva del 2013, es inevitable fijarse en la exclusiva presencia de un planeta en el signo de Fuego de Aries, donde tenemos a Urano, el impaciente y eléctrico Urano activando al impaciente e impetuoso Aries, que está deseando liberar energía por puro placer. Recuerdo que Jean-Paul Sartre predicaba que nuestra vida ha de ser toda acción, puesto que tenemos la libertad de asumir la responsabilidad de nuestro destino, y nuestros actos y el ejercicio de nuestra voluntad van formando nuestro destino personal. Conjuga muy bien su teoría con estas energías de Aries y Urano: acción y libertad. Y para la responsabilidad, nos vamos al signo más ocupado por planetas en esta lunación, Capricornio. En Capricornio encontramos a Venus y Plutón en conjunción, y al Sol, la Luna y Mercurio en conjunción, dos focos de presencia en el mismo signo de Tierra. Toda estas energías pueden estar dando a algunas personas la sensación de estar agotados, cansados, agendas muy cargadas de compromisos, trabajo e iniciativas, uno se siente desbordado y encerrado. Sin embargo, es el momento de la realización vocacional.

El título de estas reflexiones no podía dejar de estar inspirado por la posición del Sol y de la Luna en la casa V, la de Leo, la Creatividad, la Luz, la Vida, presentando además un Ascendente Leo: Desde la Luz y la Chispa Divina.

¿Cómo recuperar nuestras energías? Evidentemente, siendo prácticos cuidaremos especialmente la alimentación, y mucho más en esta época de invierno que en Medicina Tradicional China precisamente se cuida la energía de riñón, asociada al potencial energético con que contamos cada uno de nosotros. Es tiempo de mantener el calor a través de la alimentación y, por supuesto, en nuestra forma de vestir será esencial mantener caliente la zona de los riñones.

Yendo del cuerpo físico a planos más sutiles, podemos contar también con la inestimable ayuda de las Flores de Bach: Oak, Elm, Olive y Vervain pueden aportarnos esa fuerza que ahora no sentimos de manera tan evidente.

Y siguiendo en el plano sutil, podemos revisar nuestra conexión con la Luz y el Amor, con la Fuente. La Luna Llena de últimos de diciembre del año pasado nos llevó a un posible exceso de gasto energético provocado por una gran afluencia de emociones, ya que estuvo en Cáncer. Para algunos (por ejemplo, especialmente la persona en cuya carta astral estuviera la Luna presente en un signo cardinal tocada por Urano y Plutón conjuntamente por tránsito) fue la ocasión de romper definitivamente con situaciones y relaciones que venía pensando y rumiando cortar, dando un nuevo giro a su vida, de comenzar una vida nueva (nueva casa, nuevas relaciones sentimentales, nuevas relaciones con la familia, replantearse las propias bases, establecer nuevas estrategias para crear nuevos cimientos, raíces en las que apoyar el crecimiento personal y la propia evolución). Todo ello, como es lógico, ha podido suponer un gran desgaste a pesar del bienestar que ahora algunos podamos sentir y de las ayudas que nos llegaran en el momento del cambio crítico. Recuerda, querido lector, que cada proceso es diferente, que estas reflexiones son generales, por lo que siempre es importante el estudio de la propia carta astral para situar los movimientos energéticos de cada mes. Por ello tienes a tu disposición las consultas privadas y personalizadas.

El doctor Edward Bach nos recordaba que “tanto Hahnemann como Paracelso sabían que si nuestros aspectos mental y espiritual se encuentran en armonía, la enfermedad no puede existir. No debemos, por tanto, prestar demasiada atención a los detalles de la enfermedad, sino a tratar la personalidad, el hombre interior, comprendiendo que si nuestras naturalezas espiritual y mental se encuentran en total armonía, la enfermedad desaparece.” (Extraído de Ustedes provocan su propio sufrimiento, conferencia de Edward Bach).

El trabajo que estamos haciendo respecto a depurar nuestras emociones es arduo. Saturno transita por Escorpio, pero resulta tan interesante y apasionado que hemos de seguir adelante con ánimo y con coraje. Descubrir la Verdad nos aporta nuevos impulsos para avanzar. Es tiempo de darnos cuenta y de aceptar los límites que podemos superar. En este momento, somos capaces de ello, a la hora de relacionarnos con los demás. Cómo hablo al otro, el tono, el mensaje subterráneo que quiero hacerle llegar. Venus y Plutón en conjunción me están indicando revisar resentimientos, envidias, celos y deseos de venganza. Recordemos que si somos crueles con el otro esa misma energía revertirá sobre nosotros. Aceptar mi luz y mi sombra. Aceptar tu luz y tus sombras. “Tú eres otro yo”. Una vez más, hemos de centrarnos en el Amor, en nosotros mismos, en nuestra propia relación interior, aceptar nuestros errores, aceptar nuestra ignorancia en muchos momentos, aceptarnos. El deseo de comprender, el deseo de avanzar nos aportará todo lo necesario para poder comprender y tomar distancia. Aparecen las ayudas necesarias en cada momento, la persona, la información, los canales permanecen abiertos si deseamos seguir avanzando desde nuestra humildad.

Es lo que nos promete Urano en Aries, nuevos comienzos en libertad.

Simplemente hemos de serenarnos, calmarnos, organizarnos, recibir esta energía de tierra de Capricornio para manejar el ímpetu del fuego. Estamos trabajando la integridad personal a pesar de lo que pueda estar ocurriendo a nuestro alrededor en el plano familiar, en el plano social y político. Vivimos un momento histórico de regeneración de las estructuras, hay momentos en que todo se mueve, y los viejos cimientos, todo lo que no sirva para el Nuevo Mundo, la Nueva Era, el Nuevo Planeta, tiempo de transformación. No siempre es fácil, pero es momento para el coraje, así nos lo recuerda Neptuno en su propio signo, en Piscis, es su don, el coraje.

En el día a día, hemos de seguir trabajando la realización de nuestra auténtica identidad, nuestra integridad personal.
Somos responsables de la creación de un mundo nuevo, todos y cada uno de nosotros somos constructores (Tauro en el Medio Cielo), con nuestras aportaciones personales, grandes o pequeñas. Nuestras semillas germinarán oportunamente cuando llegue el Renacer de la humanidad que ya estamos construyendo entre todos, lo importante es ir aportando semillas en este invierno para cuando llegue la Primavera contar con ellas.

El Espíritu está activo en nosotros y, a pesar de que nuestras mentes en ciertos momentos estén confusas, de que nos sintamos oprimidos, el Espíritu nos da la fuerza para seguir avanzando y construyendo la Nueva Tierra, la Nueva Dimensión de Amor y Luz.

Expandamos (Júpiter en Géminis focal, yod) nuestras ideas, nuestras mentes, abrámonos al Viento, nuevos pensamientos que apoyan la regeneración y construcción de una vida emocional más estable que construimos en nuestro interior, sin prisa, con calma, se trata de crear nuevos fundamentos sólidos, pues no “podemos verter vino nuevos en odres viejos”. (Mt. 9, 14-17).

Formamos parte de esta maravillosa Galaxia y la chispa Divina moviliza, anima y sostiene nuestro sentimiento interior de integridad personal, lo que hace que cada uno de nosotros seamos un individuo, único en Sí.

Es tiempo de salir de la inercia y continuar trabajando nuestra integridad personal, nuestra responsabilidad e individualidad auténtica.

“Y, por último, creo yo, sería el sol, pero no sus imágenes reflejadas en las aguas ni en otro lugar ajeno a él, sino el propio sol en su propio dominio y tal cual es en sí mismo, lo que él estaría en condiciones de mirar y contemplar.” (Platón, El Mito de la Caverna).

05 enero 2013

Desnudando a Júpiter




Júpiter desnudando a Antíope
Te preguntarás por qué vamos a desnudar a Júpiter como si fuera un cuerpo vestido. Tal vez por la imagen tan sugerente que acompaña a estas reflexiones, la pintura de Antoine Watteau -que pertenece a la época del Rococó en la que se pretende salir de la sobriedad del Barroco representando escenas sensuales, de la naturaleza, con colores alegres.

De todos modos Júpiter está vestido para ti ahora, lo está porque precisamente su ropaje representa para ti el misterio y extrañeza, porque te puedes preguntar quién es y qué aporta a tu vida, a nuestras vidas, en este momento ese cuerpo celestial del sistema solar al cual pertenecemos todos. Y de todos modos, con sinceridad, fue un título sugerido por una persona jupiterina… que de eso se trataba, de inyectar esta energía en este momento de tu vida, de nuestras vidas.

Descubramos su esencia divina y sus límites humanos.

¿Y por qué ahora Júpiter transitando por el signo de Aire de Géminis tiene importancia?

Este mes de enero, a finales, cambiará su movimiento, se pondrá directo, el 30 de enero, y ello implica que tenga mayor influencia durante las próximas semanas.

Este planeta es el más grande del sistema solar y es una energía que simboliza los placeres terrenales de la vida, expresando la esencia epicúrea, la búsqueda de una buena vida, la felicidad, yendo más allá del hedonismo físico. Puesto que el hombre es un todo, se ha de buscar también la satisfacción intelectual, por ello Júpiter rige también la filosofía, los estudios superiores.

Por tanto, cuando Júpiter nos influye podemos estar buscando, o encontrando, en nuestra vida un mayor conocimiento para comprender nuestra existencia, lo que nos ocurre, dar un sentido a los hechos y vivencias interiores. Esta búsqueda puede ser muy activa por nuestra parte, participación en cursos, asistencia a conferencias, o puede ser de una manera indirecta, encontramos personas jupiterinas muy locuaces que nos aportan sus valores y enseñanzas.

O tal vez te perdiste la parte más profunda de Júpiter y te dispersas y sumerges en múltiples reuniones, juergas, bailes y fiestas. Oh, esto sería polarizar su energía a un área tan sólo de la existencia, una lástima pasar de largo y dejar escapar otros aspectos positivos que todos y cada uno de nosotros podemos disfrutar.

Puede ser un momento en que nos sintamos inclinados a organizar un largo viaje, recalco “largo”, lejos, vamos buscando ampliar nuestro horizonte, deseamos una mayor expansión y crecimiento. Ya sea por placer, por ocio, por trabajo, por proyectos profesionales y ambiciones personales, o en búsqueda de respuestas existenciales. Viajes físicos o viajes astrales, viajes imaginarios o viajes presenciales, viajará el cuerpo o viajará la mente, o tal vez ambos.

Con Júpiter hemos de permanecer atentos y estar activos, dispuestos a compartir y relacionarnos, a enseñar y a aprender. Todo lo que no suponga una expansión extrovertida puede traducirse en enfermedad, la expansión la pueden realizar nuestras células en el interior de nuestro cuerpo, tal vez de una manera caótica y muy prolífica. Es, pues, el momento de cuestionarnos si estamos actuando para organizar nuestra vida de manera tal que favorezca nuestra felicidad interior, nuestro sentimiento interno de satisfacción, y qué nuevas estrategias y conocimientos hemos de aprender, incluir, practicar y potenciar para dar un giro a nuestra vida cotidiana si fuera necesario, y si no se han producido ya una serie de oportunidades que, sin buscarlo ni quererlo, nos habrían venido durante las últimas semanas, proyectándonos en una espiral avanzando hacia el logro de sueños y deseos sostenidos y alimentados a lo largo de los últimos años. Ahora puede haber facilidades, pero a veces es necesario que hagamos un pequeño esfuerzo, salir de la comodidad, de la rutina, de la concha en la que nos encerramos y asomarnos al mundo, al exterior, interactuar.

Bajo su influencia, nuestros planes y proyectos pueden ser desmesurados, así que intentemos calibrar realmente con cuánto vamos a poder de verdad, en la realidad, en la práctica, no queramos ir tan lejos ni acaparar tanto que después nos quedemos a medias, y agotemos nuestra salud, aparte de sentirnos frustrados y perplejos.

Con Júpiter siempre hay que tener mesura porque tiende a la exageración, al engrandecimiento de todo lo que toca: cuerpo, idea, proyecto, etc.

  
Júpiter es una energía de bondad, de generosidad, de optimismo, de benevolencia, todo ello muy positivo cuando se está expresando con mesura, como siempre, para no caer en el hedonismo puro y duro, una vida sin equilibrio ni armonía, por dentro o por fuera.
Porque Júpiter puede hacernos perezosos e ingenuos, y perder esas oportunidades y facilidades que venían como regalo. Y también nos puede resultar muy dogmático, al fin y al cabo en mitología castigó al rebelde e idealista Prometeo que tanto ayudó a la humanidad.

En lo social, esta influencia jupiterina puede estar aportando aires de esperanzas, sería satisfactorio en el sentido de que puede servir para bajar la presión que se pueda estar viviendo. Lo único que hay que evitar es un exceso de ingenuidad exacerbada por sentimientos de euforia, típico de Júpiter, para quien no hay límites. ¿Qué se promete ahí fuera que realmente tenga posibilidades de realizarse? Si son oportunidades, mejor acogerse ahora mismo a ello, si son promesas, tengamos cuidado porque tal vez se queden tan sólo en palabras debido a la locuacidad jupiterina. Necesitamos hechos inspirados por Júpiter, no sólo promesas y buenas palabras.


¿Tus amigos son “jupiterinos”?

Si te hacen reír a menudo, ¡sí!
Y recuerda que tus problemas dejan de tener problema sobre ti cuando puedes reírte de ellos, ¡el humor es imprescindible!

Si te ayudan a dar un sentido filosófico y de aprendizaje a tus experiencias, a tu vida ¡sí!

Si te hablan de viajes, si te proponen viajes, si han viajado y continúan deseando viajar, mental o físicamente, ¡sí!


¿A quién puede interesarle este planeta?

Y, sobre todo, piensa, conéctate contigo mismo: ¿Te sientes influido últimamente por esta energía jupiterina?


Por tránsitos, con lo cual afecta a tu estado actual interno y externo:
A Géminis directamente, ya que está transitando por este signo.

Desde Géminis, por donde transita, hace cuadratura y activa a las personas que tienen el Sol en signos mutables: Virgo, Piscis y Sagitario.

Y por cierto… sí, al místico, espiritual, caritativo y etéreo Piscis también le influye de manera notable. Los nativos de Piscis también buscan el placer inmediato de los sentidos, la seguridad material y la sofisticación tangible.

A personas que tengan en su carta astral otros planetas en estos signos, sobre todo la Luna, Mercurio, Venus y Marte.


Por nacimiento:
A Sagitario, porque este planeta rige su signo, al igual que a Piscis, es el corregente de su signo también. A las personas con cartas “jupiterinas”.